El asesinato de René Tovar, quien competía por el municipio de Cazones, Veracruz, se agrega a los recientes homicidios de Alma Barragán, candidata del Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Moroleón; el de Cipriano Villanueva, aspirante a regidor por Chiapas Unido, en Acapetahua, Chiapas; el secuestro de Marilú Martínez Núñez, candidata a la alcaldía de Cutzamala de Pinzón, Guerrero, y el ataque a la casa del candidato del PRI a diputado federal, Antonio Domínguez Aragón.
“No sirvió mucho, fue una respuesta burocrática ante una demanda colectiva: violencia, amenaza, acoso por distintos grupos. Es una respuesta burocrática a una problemática de alcance nacional, virulenta y compleja”, asegura Carlos Rodríguez Ulloa, integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia.
De acuerdo con el Quinto Informe de Violencia Política con México, realizado por la consultora Etellek, desde el 7 de septiembre y hasta el pasado 31 de mayo, se registraron 782 agresiones contra 737 víctimas.