El pasado 21 de mayo, el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, informó que 190 elementos de ese cuerpo de seguridad, brindaba protección a 57 candidatos a puestos de elección popular.
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que esos actos de violencia buscaban atemorizar a los ciudadanos para que no salieran a votar el 6 de junio, por lo que llamó a los mexicanos a salir a las urnas.
“Es una situación lamentable porque se da en medio del proceso electoral, estamos en vísperas de las elecciones y sí es gente que quiere generar inestabilidad, sin duda es delincuencia organizada”, comentó en su conferencia del 26 de mayo pasado .
Rubén Salazar considera que es errónea la lectura que el presidente López Obrador le dio a la causa de la violencia contra los políticos.
“Lo que dijo el presidente de que con la delincuencia organizada se dice que es el narcotráfico, pero no hay una estadística que lo pueda validar y tampoco hay una estadística ministerial, sentencias donde la autoridad compruebe que tal cantidad de políticos fueron asesinados por los cárteles”, comentó.
Para el especialista en seguridad Carlos Rodríguez Ulloa el protocolo que implementó el gobierno federal fue superado por la violencia organizada.
La violencia política es un síntoma de que las instituciones de la seguridad y procuración de justicia están limitadas”.
Carlos Rodríguez Ulloa, integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia.
Destaca que pra resguardar la seguridad de los ciudadanos, en el país se desplegaron 3,300 elementos de las fuerzas armadas, una cifra que considera insuficiente para un país con más de 110 millones de personas.