El análisis, escrito por Stephanie Brewer, señala que en cualquier país de América Latina, región marcada por golpes de Estado y dictaduras militares, las funciones civiles asumidas por las fuerzas armadas encienden las alertas. Pero este no es el caso de México.
WOLA considera que esta "despreocupación" en México puede deberse a que su experiencia no es la misma que la de otros países latinoamericanos, pues no ha sufrido ningún golpe militar. Sin embargo, refiere, no es necesario.
"El peso de las Fuerzas Armadas mexicanas dentro y fuera del ámbito de la seguridad puede significar que no hace falta un golpe de Estado para que las instituciones militares ejerzan niveles de poder", alerta el escrito.
En este sentido, explica que con la seguridad pública en manos de militares, y con las fuerzas armadas como administradoras de componentes importantes de proyectos del gobierno, es posible cuestionar qué margen de poder conserva el gobierno civil frente al estrato militar.
El análisis de WOLA pone como ejemplo de este poder concentrado en las Fuerzas Armadas el caso del extitular de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fue detenido en 2020 en Estados Unidos bajo acusaciones de colusión con el crimen organizado.