La directora de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), Lisa Sánchez, advirtió que lo grave de las violaciones de la Guardia Nacional, integrada principalmente por elementos de las Fuerzas Armadas, es que suelen quedarse sin sanción.
"Lo más grave no es solo que las cometan, sino que tienen la excepcionalidad de guardar un grado de impunidad que es incluso mayor que para las autoridades civiles, porque pueden clasificar la información, porque (sus elementos) pueden no ser sancionados ante la justicia civil, porque gozan de protección política e institucional", afirmó.
Entre las violaciones que se han atribuido a la Guardia Nacional destacan actos de tortura, trato cruel e inhumano, detenciones arbitrarias, empleo de la fuerza pública de forma desproporcionada, intimidación, apropiación de bienes inmuebles y retención ilegal.
"Es un problema estructural, en el que no importa quién sea el líder supremo... Históricamente la estructura está podrida, históricamente esta estructura ha cometido violaciones a los derechos humanos, y con lo único que se está tratando de paliar es dando cursos, lo que es insuficiente", consideró la activista Ixchel Cisneros.
Si bien el presidente López Obrador asegura que en su gobierno ha disminuido el índice de letalidad —que se refiere a la proporción de civiles fallecidos y heridos en actos de las fuerzas de seguridad—, Estefanía Vela Barba, directora ejecutiva de Intersecta, tiene otros datos. Contrario a lo que sostiene el mandatario, la especialista afirma que en 2019 y 2020 ese índice subió. Tan solo el año pasado, en los 260 enfrentamientos en los que estuvieron involucrados elementos de las Fuerzas Armadas, 237 civiles y seis militares murieron.
"Son instituciones hechas para la guerra y no para garantizar la seguridad ciudadanía, no para garantizar la seguridad pública", señaló.