Desde que inició la guerra contra el narcotráfico emprendida por el presidente Felipe Calderón en diciembre de 2006 hasta diciembre 2019 han muerto más de 600 militares; y de esta cifra, dos estados, Tamaulipas y Sinaloa, concentran el 33% de los elementos caídos.
Vestido con chamarra y kepi verde olivo, el 11 de diciembre de 2006 el entonces presidente Calderón lanzó el Operativo Conjunto Michoacán, con lo que se dio inició una serie de enfrentamientos entre Fuerzas Armadas organizaciones de la delincuencia organizada, lo que se conoció como "guerra contra el narcotráfico". En ese momento, el segundo mandatario panista ordenó el despliegue en las calles de 5,000 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina y de la Policía Federal.
A 13 años del arranque de esos operativos, la Sedena y la Semar reportan, a través de una solicitud de información, la muerte de 631 de sus elementos, quienes fallecieron en la aplicación de la campaña permanente contra el narcotráfico y la ley federal de armas de fuego y explosivos.