Para el profesor del Centro de Estudios Internacionales de la UNAM, Ignacio Martínez, la mesura de Andrés Manuel López Obrador se explica en que aún le quedan más de dos meses a la administración de Donald Trump, con la cual si bien hubo respeto, también una postura estridente y advertencias hacia México.
“Todavía estamos expuestos a la diplomacia de Twitter que ha implementado Trump por estos cuatro años. Aquí está la cautela de López Obrador, en esperar por lo menos al 6 de diciembre cuando es la fecha para recibir todos los votos”, compartió.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha resaltado que la relación con su homólogo se ha dado en el marco del respeto y la no injerencia, desde antes de ganar las elecciones de 2016, Donald Trump se lanzó contra los mexicanos. Los calificó de "violadores", amenazó con la construcción un muro (que ya se edifica) en algunas partes de la frontera compartida e incluso propuso imponer aranceles a artículos mexicanos, por lo que México tuvo que aceptar "de facto" ser un "tercer país seguro" y frenar la migración centromericana.
Estados Unidos logró la cooperación de México, la cual se reflejó en la disminución del flujo migratorio centroamericano de 74% al pasar de 144,116 a 36,200 de mayo a diciembre de 2019.
Del otro lado, López Obrador ha agredecido a Donald Trump el ayudar a tener acceso a ventiladores para enfrentar el COVID-19 y que le haya ofrecido que Estados Unidos absorbiera la baja de la producción de barriles de petróleo que se le pedían a México por parte de la Organización de Países Productores de Petroleo (OPEP).