No son las audiencias desde la comodidad de un hospital de lujo, no es lo pausado de las audiencias, es el fondo del proceso legal contra Emilio Lozoya lo que muestra una aplicación selectiva de la justicia.
Terminadas las dos audiencias contra el exdirector de Pemex la comparación en redes sociales fue obligada: mientras que al recién extraditado a México se le permitirá enfrentar en libertad los cargos en su contra, a su excompañera de gabinete, Rosario Robles, sí se le fijó prisión preventiva por un posible riesgo de fuga.
Expertos consultados por Expansión Política consideran que, apegado al criterio de oportunidad y a la figura de testigo colaborador, el exdirector de Pemex se perfila por una ruta en la que podrá evitar la prisión, ello como parte de los acuerdos que suscribió, se presume, con la Fiscalía General de la República.