Irregularidades
El Coneval señala que para el primer trimestre de 2019, el programa ya estaba en operación aunque no contaba con estatuto y/o normatividad específica que explicara y normara los procesos, actores, acciones y tiempos, ya que fue hasta julio del año pasado que se creó el Organismo Coordinador de las Universidades.
De acuerdo con Raquel Sosa, en entrevista con el Consejo, esto provocó que el OCUBBJ tuviera diversas dificultades para ejercer los recursos aprobados al programa durante gran parte de 2019, y afirmó que hasta octubre pudo comenzar a usar los recursos asignados.
La evaluación del Coneval señala que más del 75% del presupuesto fue depositado en cuenta mancomunadas de las comisiones establecidas en las sedes para la realización de proyectos, y aunque se sabe que al momento ya había comenzado la instalación y/o rehabilitación de 85 centros, se tiene poca claridad sobre los criterios que se utilizaron para la designación del monto por proyecto.
Tampoco se tiene claridad sobre los criterios que se utilizaron para la designación del monto por proyecto, los procedimientos en la compra de materiales y la contratación de personal.
“Se reitera que no se sabe en específico cuáles acciones ha llevado a cabo la Comisión de Supervisión en los 85 proyectos que ya están siendo ejecutados. Tampoco se sabe si se está aplicando algún esquema de Contraloría Social en las obras que ya se están realizando para las 85 sedes que menciona el programa en su Informe de Autoevaluación”, publica el Coneval.