Para superar esa ansiedad, Erick dice que se aferró a sus sueños, al amor de su familia y a la lectura. En sus 10 días de hospital, leyó El maestro del corazón de Annie Maquier, Todas las almas de Javier Marías y El lunes te amaré de Ethen Krauze.
“En la hospitalización me ayudó mucho la lectura, porque los días son eternos allá adentro. Estos libros ayudaron no solo a que el tiempo se me hiciera más ameno, también a tranquilizarme”, refirió.
Tratamiento con plasma
Erick es uno de los primeros casos en el país en recibir plasma, que es un protocolo en la búsqueda a la cura del COVID-19 y que actualmente aplica el IMSS.
Fue su familia quien aceptó que al joven se le realizará una transfusión, la cual en cuestión de días generó resultados positivos.
“A partir de que me transfundieron, mis laboratorios fueron mejorando, y gracias a eso me pudieron dar de alta cuatro días después”, detalló.
El médico comentó que en cuestión de días sintió la recuperación, por lo que en cuanto pueda hacerlo, pensaría en donar plasma.
“Por Norma Oficial Mexicana cuando te transfieren componente sanguíneo, tienes que esperar por lo menos cuatro meses para poder donar, entonces en este momento no lo puedo hacer, si en algunos meses es todavía necesario, con mucho gusto lo haré”, planteó.
A días de haber dejado el hospital, Erick afirmó que ya tiene ganas de regresar a los hospitales pues la labor de un médico es ayudar a sus pacientes, más en una pandemia como ésta.
“Estoy entusiasmado, le estoy echando ganas para recuperarme y quiero regresar pronto a la batalla”, expresó.