Jordi Raich señaló que si bien la pandemia impone un reto para todos, las comunidades afectadas por la violencia y la marginación sufrirán más por los efectos de la situación, por lo que se necesitan acciones coordinadas para protegerlos.
“Todas las medidas que se tomen para enfrentar esta situación deberían tener en cuenta la necesidad y la no discriminación, así como los derechos y necesidades específicas de los más vulnerables”, expuso.
ONU, preocupada por mujeres y personal médico
Molpeceres expresó que también hay mucha preocupación por la violencia doméstica que sufren mujeres y menores en el confinamiento, la cual ha ido en aumento tras las medidas de distanciamiento social, entre ellas el “Quédate en casa”.
De acuerdo con la Red Nacional de Refugios (RNF), en el primer mes de confinamiento en México incrementaron en más del 80% las llamadas y mensajes recibidos de solicitud de apoyo a causa de violencias de género.
El funcionario también señaló que existe consternación por la violencia que está sufriendo el personal médico, e hizo un llamado a hacer algo, pues aseguró que si hay un grupo que hay que proteger en este momento es precisamente éste que está atendiendo a los pacientes con COVID-19.
El pasado 20 de abril, Fabiana Maribel Zepeda Arias, jefa de la División de Programas de Enfermería del IMSS, informó que se han registrado al menos 21 agresiones en contra de personal médico en la Ciudad de México, el Estado de México, Yucatán, San Luis Potosí, Sinaloa, Jalisco, Puebla, Morelos, Coahuila, Guerrero, Quintana Roo y Durango.
“Dos temas que vale la pena recordar, la violencia doméstica que sufren mujeres y niños en confinamiento, nos preocupa muchísimo (…) el otro tema es ‘las 21 agresiones contra médicos, enfermeras’, si hay un grupo que hay que proteger hoy en día es el de protección de salud”, señaló Molpeceres en conferencia de prensa.