Que el sistema de salud en México tiene que ser atendido no es cuestionado por nadie, pero son el cómo, cuándo y cuánto implicaría hacerlo lo que genera dudas y exhibe los retos que los legisladores tienen que tomar en cuenta de cara a la discusión en el Senado del dictamen que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados, de acuerdo con expertos.
El pasado miércoles, la Cámara de Diputados avaló los cambios a la Ley General de Salud con lo que avanzó la desaparición del Seguro Popular y ahora será el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) el encargado de la prestación gratuita de servicios de salud y medicamentos.
El principal cambio con esta reforma es que ya no se pagará una cuota para ser beneficiario de los servicios que antes brindaba el Seguro Popular y a partir de que se publiquen estas reformas –si son avaladas por el Senado–, todas aquellas personas que no cuenten con seguridad social serán beneficiarios del Insabi.