Publicidad
Publicidad

En época de la 4T, los medios públicos viven su propia y polémica transformación

Los primeros meses de este gobierno han traído cambios a estas instancias, en directivos, programas y líneas editoriales. Expertos ven oportunidades, pero también el riesgo de acciones oficialistas.
dom 30 junio 2019 07:05 AM
medios publicos.jpg
Ante el cambio de comportamiento de los consumidores, las marcas están migrando a nuevos canales y digitalizando sus posibilidad de promocionar nuevos productos.

Imagina que al encender el televisor encuentras un programa, en un canal público, en el que parodian a una persona crítica con el gobierno, o bien, que el tema a debatir es "Chairos y fifís". Imagina también que en la agencia de noticias del Estado, que por definición tendría que ser neutral, hallas información que podría considerarse abiertamente benéfica para las autoridades.

Ambas situaciones han ocurrido en los últimos meses y han generado polémica. Y, a decir de expertos, son reflejo de un momento de cambio en los medios públicos —aquellos financiados con recursos del erario y que deben tener una línea editorial independiente—, el cual, a pesar de las controversias, puede ser benéfico para las audiencias, siempre y cuando no se fomenten prácticas facciosas o propagandísticas a favor del presidente de la República o de su movimiento político.

Publicidad

Alma Rosa Alva de la Selva, investigadora de la UNAM y doctora en Ciencias Políticas y Sociales, consideró que en esta etapa de "transformación" los medios públicos tienen la oportunidad de hacer efectivo el concepto de "servicio público", si cumplen con condiciones indispensables.

"Durante décadas, los medios públicos han sido un sector marginado. Ahora, tienen una oportunidad enfrente, pero el país se merece un proyecto bien desarrollado para hacer a esos medios verdaderamente públicos, más ciudadanos y menos oficiales, como han venido siendo utilizados por los otros gobiernos", dijo la académica a Expansión Política.

También puedes leer: Los 10 medios que recibieron más recursos por publicidad con EPN

Raúl Trejo Delarbre, también investigador de la UNAM, advirtió que, si quienes dirigen a los medios públicos no se apartan de la ideología del presidente Andrés Manuel López Obrador, podría perderse una parte de la batalla que ya se había ganado con la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en materia de autonomía para estas instancias.

"Los medios públicos deben ser autónomos del gobierno, y eso no está ocurriendo en estos momentos, y no ocurrirá mientras sus directivos se sumen a la sacralización de las ideas presidenciales", expresó en entrevista.

Publicidad

La "transformación"

En enero, un mes después de haber asumido la presidencia, López Obrador propuso al periodista Jenaro Villamil para encabezar el Sistema Público de Radio y Televisión y llamó a "armonizar" los medios del Estado. Además, el mandatario se comprometió a que su gobierno no tendría injerencia en ellos, sino que podrían trabajar con "absoluta autonomía, objetividad y profesionalismo".

Villamil fue ratificado por el Senado y, a la par, López Obrador fue ejerciendo su facultad de nombrar a los directores de los principales medios públicos del país. Los designados fueron:

  • Armando Casas al frente del Canal 22.
  • Gabriel Sosa Plata en Radio Educación.
  • Sanjuana Martínez en Notimex.
  • Aleida Calleja en el Instituto Mexicano de la Radio (IMER).
  • Lidia Camacho en Televisión Educativa.
  • José Antonio Álvarez Lima en el Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
  • Fernando Coca en el Canal 14.

Para Trejo Delarbre, desde entonces y hasta ahora no han ocurrido cambios sustanciales en las líneas editoriales de los noticiarios de estos medios públicos. Sin embargo, dijo, sí hay nuevos programas televisivos con un tono propagandístico que rompe con la tradición de "discutir las cosas con seriedad y calidad", lo que contradice los fines de la televisión pública.

Te puede interesar: AMLO y el INAI 'se echan la bolita' por la lista de periodistas con contratos

Publicidad

Estos programas son, por ejemplo, Me canso ganso en el Canal 22 —inspirado en una frase que el presidente hizo famosa en su toma de posesión—, o los que conducen en el Canal 11 la escritora Sabina Berman y el investigador John Ackerman —esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval—, así como Hernán Gómez Bruera y Carlos Ballarta.

"(John y Sabina y La maroma estelar) sí me parece que son programas propagandísticos. En principio, parece una vergüenza que no haya el control de calidad que ameritan los programas que transmite la televisora pública", dijo el investigador.

Es inadecuado que en la televisión pública haya programas de propaganda y, lo más grave, sustentados con recursos públicos".
Raúl Trejo Delarbre

Tanto Ackerman como Gómez Bruera públicamente han apoyado la llamada "cuarta transformación" que promueve el presidente López Obrador y, en sus programas, han entrevistado a personas que también respaldan al mandatario (como su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, o el sacerdote Alejandro Solalinde) o han criticado a instituciones a las que el Ejecutivo rechaza (como el Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM).

Alva de la Selva, en tanto, consideró que aún es pronto para determinar si hay una "transformación" en los medios públicos, aunque advirtió que es urgente que se dé un cambio para que estos dejen de ser vistos como "voceros oficiales".

"Apenas comienza a despuntar la pluralidad de ideas, pero sí necesitamos que esos medios se transformen, y que en esta ocasión se convierten en una alternativa auténtica y real a los medios privados y frente a lo que hemos visto por décadas", dijo.

A decir de la investigadora, los nuevos medios públicos deben construir un proyecto frente a lo que el país verdaderamente necesita en materia comunicación: anteponer el servicio público sobre el interés gubernamental o comercial.

"Este concepto (incluido en la ley) supone que los medios públicos estén al alcance de todos; en este sentido, podrían tener mayor participación ciudadana y más recursos, que es algo de lo que siempre han sufrido", expuso.

El más reciente caso en este terreno ocurrió en el IMER, en el que alrededor de 35% de la plantilla estuvo cerca de ser despedida por falta de recursos. Esta semana, la situación quedó momentáneamente resuelta luego de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) liberó fondos.

Conoce más: Frenan despidos y cierre de estaciones en el IMER; le dan 19.3 mdp

Los casos de Canal 11 y Notimex

La noche del domingo 26 de mayo, La maroma estelar presentó a 'Madame Didi', un personaje interpretado por Juan Lecanda que parodia a la politóloga Denise Dresser, quien ha cuestionado decisiones del gobierno de López Obrador.

Su primera aparición ante las cámaras del Canal 11 causó críticas tanto de opositores al gobierno como de algunos periodistas, que calificaron la parodia de "burda" y sin aportación alguna.

Al respecto, Trejo Delarbre dijo que, aunque la parodia es un género emparentado con la opinión que ya ha sido explotado por los medios privados, es riesgoso que los públicos la realicen.

"Un medio público está sustentado con el dinero de los ciudadanos, con el dinero de nuestros impuestos, y tiene la intención de ser equitativo en el tratamiento de todos los asuntos. Entonces, si van a parodiar a unos, tendrían que parodiar a otros, y no es el caso en este programa", estimó el académico.

El especialista consideró que el caso de 'Madame Didi' da la impresión de que desde el gobierno se promueve una "revancha" contra una figura pública que ha criticado sus decisiones.

"Me parece del todo inadecuado y absolutamente indefendible este tipo de recursos", dijo.

En cambio, Alva de la Selva cuestionó que ahora sean los opositores quienes critiquen la parodia cuando antes apoyaron este género.

Sí debe haber un tratamiento muy cuidadoso y muy pensado para que no sobrepasar la línea entre lo crítico y lo respetuoso".
Alma Rosa Alva de la Selva

La investigadora consideró que el mismo cuidado en el tratamiento de la información debería tenerlo Notimex —hoy dirigida por Sanjuana Martínez—, pues como agencia del Estado ha difundido cables con errores o, incluso, con juicios de valor.

"La credibilidad es el insumo más relevante para todos los medios. Notimex debe construir una política de comunicación muy clara y a prueba de distorsiones, de interpretaciones, y que no se acerque jamás a ser agencia de noticias oficial", recomendó.

Hace unas semanas, Notimex volvió a causar polémica tras la publicación de un reportaje en el que da los nombres de artistas y escritores que han recibido durante casi dos décadas becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

Algunos de los señalados respondieron que el texto equivalía a acusarlos de haber cometido alguna falta cuando gracias a esos recursos han mantenido su producción artística, mientras que los autores de la investigación argumentaron que su fin era apuntar a que la asignación de becas es discrecional.

Esta historia continuará...

Para Trejo Delarbre, casos como este advierten de que Notimex podría ser usada para "un manejo faccioso, absolutamente antiprofesional y tendencioso" de la información.

"El uso de recursos públicos para desquitarse de personajes críticos del régimen, para golpear a personas que no han coincidido del todo con el gobierno de López Obrador, o para respaldar sus ideas, podría podría tener consecuencias judiciales", dijo.

Recomendamos: 7 veces en que AMLO se ha lanzado contra la prensa

Alva de la Selva, por su parte, insistió en que en el arranque de este nuevo gobierno, una de cuyas banderas es la honestidad, la administración de López Obrador tiene la oportunidad de demostrar que dejará actuar libremente a los medios públicos, y estos, de constituirse como verdaderos medios de servicio a las audiencias con proyectos bien afinados.

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad