En su primera entrega, Martínez acusa directamente a Marath Bolaños López, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, de condicionar las liquidaciones para el personal de Notimex a un "moche" del 20% para la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.
Esta afirmación, de ser cierta, no solo socava una vez más los principios éticos de los que tanto se jacta el presidente, sino que también abre la puerta a cuestionamientos más profundos sobre la transparencia y la integridad de quienes integran su gobierno.
Por si fuera poco, a decir de Sanjuana, funcionarios de la Secretaría del Trabajo le habrían ofrecido un soborno de 11 millones de pesos a cambio de aceptar el "acuerdo".
Martínez, en una denuncia que exhibe su indignación y molestia, se exime de responsabilidad en el cierre de Notimex y apunta sus dardos hacia figuras como Luisa María Alcalde Luján, actual secretaria de Gobernación y exsecretaria del Trabajo, y otros funcionarios de la presente administración.
Las acusaciones van desde conflicto de interés hasta amenazas veladas, dibujando un escenario de disputas y presiones que parecen corroer las estructuras de poder desde dentro.
En una segunda entrega se lanza contra el vocero de la presidencia Jesús Ramírez y contra el titular del Sistema Público de Radiodifusión, Jenaro Villamil.