Agentes de la Policía Estatal, la Guardia Nacional y el Ejército persiguieron al comando armado. Después se inició un enfrentamiento que concluyó cuando el vehículo de los civiles armados se volcó, lo que provocó la muerte de sus cuatro ocupantes.
Más tarde, los policías, militares y guardias nacionales detectaron y se enfrentaron con otro comando armado integrado por cuatro presuntos sicarios, abordo de otro vehículo, sobre la calle Constitución, en el municipio de Jiquilpan, distante a tres kilómetros del primer hecho.
Los agentes lograron matar a los cuatro presuntos delincuentes, quienes portaban rifles de asalto, vestimentas tácticas y chalecos balísticos. Durante el choque armado, un policía resultó herido y falleció cuando era atendido en un hospital regional.
En los municipios de Sahuayo y Jiquilpan operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
Apenas el viernes, un comando armado asesinó a un agente de la policía municipal de Sahuayo, cuando este se dirigía en una motocicleta de su propiedad a la base de la corporación policial, para iniciar sus labores de vigilancia.
El uniformado fue acribillado con balas de tres tipos de pistolas y de un rifle de asalto tipo AR-15.