La disputa que se vive en Guerrero
Aunque en el sexenio de Héctor Astudillo Flores se lograron reducir los índices de asesinatos, hoy Guerrero sigue dentro del "top 10" de las entidades más violentas del país, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Según los datos oficiales, de octubre de 2015 a agosto de este año, Guerrero acumuló un total de 11,947 homicidios dolosos. Su tasa de asesinatos es de 21.23 por cada 100,000 habitantes, superior a la media nacional (14.87).
David Saucedo, consultor en Seguridad y analista político, resalta que Evelyn Salgado no será la primera gobernadora que enfrente un panorama desolador en materia de seguridad pública en Guerrero.
"En sucesivos gobiernos, luego de la transición se ha desatado una ola delictiva, sobre todo porque el estado de Guerrero no está dominado por un solo grupo. En 10 años se expandieron entre 10 y 12 cárteles que se disputan los territorios", explica el analista en entrevista con Expansión Política.
Antes, en Guerrero operaban solo grupos pequeños, como Los Ardillos, pero en la actualidad hay presencia de grandes organizaciones criminales, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que busca apropiarse de los negocios delictivos locales: desde secuestros, cobros de derecho de piso y narcomenudeo.
Saucedo detalla que la entidad está dividida en seis "zonas de guerra": la Costa Chica; la Costa Grande; el Centro, en específico la ciudad de Chilpancingo; la sierra que colinda con el Estado de México; la región de la montaña que está pegada a Oaxaca; y la Tierra Caliente.