Un juez dictó prisión preventiva contra Jesús “P”, alias “El Parra”, presunto integrante del grupo criminal La Línea y relacionado con la matanza de integrantes de las familias LeBarón, Langford y Miller, ocurrida en noviembre de 2019.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que al ser judicializado el expediente, un Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México, otorgó la medida cautelar.
Tras investigaciones que realizó la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), y después de enfrentamientos entre integrantes del crimen organizado contra corporaciones estatales y el Ejército Mexicano, en la Sierra de Casas Grandes, Chihuahua, se detuvo a “El Parra” en mayo de 2020.
El 22 de septiembre de ese mismo año, el Juez de la causa dictó auto de vinculación a proceso contra Jesús “P”, por el delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud, e impuso cuatro meses de investigación complementaria.
Sin embargo, “El Parra” interpuso un amparo indirecto logrando que se realizara una nueva audiencia, el 1 de octubre de 2021, en la que el Juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México, con sede en Almoloya de Juárez, resolvió vincular a proceso al detenido por el delito que se le imputó.
Asimismo, el impartidor de justicia también determinó que Jesús “P” permanezca en prisión preventiva oficiosa en el Centro Federal de Readaptación Social Número 5 “Oriente”, y estableció dos meses para presentar la investigación complementaria.
Las autoridades determinaron la imputación de delitos contra la salud, que derivó de las investigaciones en su contra por su probable participación en el asesinato de nueve integrantes de las familias LeBarón, Langford y Miller.
El 4 de noviembre de 2019, tres madres y seis niños fueron asesinados a balazos por un grupo de la delincuencia organizada que supuestamente los confundió con una organización rival.
La madrugada de aquel lunes, a más de 100 kilómetros de La Morita, se había suscitado un enfrentamiento entre dos grupos delictivos que luchaban por el control de la región en el municipio fronterizo de Agua Prieta.
La violencia derivó en la masacre de estas familias, que habían partido desde la comunidad mormona de La Morita, en el municipio de Bavispe, Sonora, hacia la de LeBarón, en Chihuahua.
En la sierra que divide ambos estados, el convoy de tres camionetas se topó con al menos dos grupos con rifles de asalto, dejando como saldo a las nueve personas muertas.
