El 4 de noviembre se cumplió un año del ataque a las familias LeBarón y Langsford a manos de integrantes de grupos armados.
De acuerdo con la versión oficial, el ataque pudo tratarse de una confusión ocurrida tras los enfrentamientos de dos grupos delictivos: “La Línea” y “Los Salazar”, brazos armados de los cárteles de Juárez y Sinaloa, respectivamente.
Para investigar lo ocurrido, el gobierno federal dispuso la integración de un grupo interinstitucional conformado por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y el Centro Nacional de Inteligencia.
De acuerdo con el general Sandoval, desde el 4 de noviembre, se desplegó personal militar y de la Guardia Nacional para buscar a los agresores, se reforzó la seguridad en la zona para lo que se establecieron tres puestos militares de seguridad sobre la ruta Bavispe, Janos.