Aunque este jueves el gobierno del estado de Jalisco preveía iniciar la aplicación de pruebas rápidas para detectar casos de coronavirus COVID-19, el "proveedor no cumplió" con la entrega de estas, informó este viernes el gobernador Enrique Alfaro.
El mandatario aclaró a través de su cuenta de Twitter que "esto no quiere decir que ya no se hará nada” ya que su administración sigue buscando todas las alternativas posibles para tener estas pruebas pronto.
Alfaro anunció que se realizarán 600 pruebas rápidas por día durante un mes para conocer el número real de casos en la entidad, que hasta el momento suma dos decesos por este virus.
El mandatario ha dicho que las pruebas que había adquirido contaban con el aval de la FDA. Este viernes, en un tuit, Alfaro sostuvo que su gobierno no comprará pruebas rápidas que no estén avaladas y certificadas por organismos internacionales.
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También dijo que los casos que salgan positivos con estos test serán verificados con pruebas PCR, que son las que emplea a nivel federal el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
"En Jalisco vamos a aplicar las dos. En otras palabras, vamos a salir a buscar personas contagiadas por coronavirus para detectarlas, aislarlas y atenderlas oportunamente", informó.
Imagínense, hasta hace apenas unas horas ya iban más de 100 mil prerregistros en línea.
— Enrique Alfaro (@EnriqueAlfaroR) March 27, 2020
Otro punto muy importante que quiero explicar muy bien es que no arrancó la aplicación de pruebas rápidas porque el proveedor no cumplió, esa es la verdad.
El mandatario estatal informó la mañana del jueves que las pruebas estaban “atoradas” en una aduana provenientes de Estados Unidos.
“Lo único que estamos esperando para hacer ya el anuncio de los detalles es que lleguen físicamente las pruebas porque resulta que están atoradas en la aduana”, indicó el mandatario en entrevista con Radio Fórmula.
Horas más tarde, Anna Bárbara Casillas García, coordinadora del Gabinete Social y el Secretario de Salud ofrecieron una conferencia de prensa en la que detallaron cómo se aplicarían las pruebas y cuál sería el procedimiento para realizarlas
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De acuerdo con Casillas García la compra de las pruebas había requerido de una inversión de más de 20 millones pesos y se había concretado a la proveedora Hisa Farmacéutica S. A., pero reiteró que existía un problema de adunas que había retrasado la entrega de las pruebas.
Desde hace unos días Alfaro ha criticado que el gobierno federal no realiza las pruebas necesarias para identificar los casos de COVID-19, por ello dijo que su administración actará la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de "hacer pruebas, pruebas y más pruebas".
