Desde el lunes de esta semana, el estado de Chihuahua vive una jornada violenta que, hasta el momento, ha dejado al menos 27 muertos –en diferentes hechos–, de acuerdo con reportes de la prensa local.
Vehículos incendiados, oficinas de gobierno rafagueadas y ejecuciones se sumaron al ataque que sufrió el mismo lunes la familia LeBarón entre los límites de Chihuahua y Sonora, cuyo saldo fue de nueve muertos (tres mujeres y seis niños).
Los hechos violentos más significativos en esta jornada ocurrieron en Ciudad Juárez, donde se dio la quema de varios vehículos, y en Chihuahua capital, donde atacaron unas oficinas de Gobierno cercanas a la Fiscalía General del Estado con el objetivo, supuestamente, de retrasar un operativo en el Penal Número 3.
El miércoles, el comisario del ejido San Isidro, José Luciano de la Torre, fue acribillado en la plaza pública del lugar y a plena luz del día. El funcionario había denunciado amenazas en su contra, luego de que testificara sobre la desaparición de tes hombres, ocurrida en octubre pasado.
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A este hecho se suman los ataques perpetrados desde la noche del martes y hasta la madrugada del miércoles, cuando se reportó la quema de aproximadamente cinco vehículos particulares y 10 autobuses en distintos puntos de Ciudad Juárez.
De acuerdo con testimonios recabados por el Diario de Juárez, un grupo de hombres interceptó los vehículos, que fueron usados para bloquear el paso a elementos de seguridad; además, incendiaron un camión con los pasajeros a bordo. Este hecho dejó como saldo al menos ocho muertos y 14 heridos, todos empleados de una maquiladora.
El ataque en Juárez ocurrió de manera simultánea con el perpetrado a oficinas de Gobierno contiguas a la Fiscalía del estado, en la ciudad de Chihuahua, que fueron rafagueadas por un comando; la agresión dejó a un guardia herido.
En entrevista con el DiarioMX (de Chihuahua) y el Reforma, el fiscal del estado, César Peniche, indicó que tanto las acciones en Ciudad Juárez como la agresión armada a la oficina gubernamental pudieron ser un “distractor” ordenado desde el penal 3.
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El objetivo de ese “distractor”, dijo el funcionario, era evitar que se llevara a cabo un operativo en el centro de reclusión, el cual estaba programado para la noche del martes, pero que finalmente se realizó al filo de la media noche.
“La reacción de las bandas criminales está encaminada a tratar de distraer las acciones de los tres órdenes de gobierno en Ciudad Juárez”, dijo Peniche a Reforma.
"En un operativo de esta magnitud, intervienen muchas autoridades y, en consecuencia la información (del mismo) se puede filtrar o salir de ese entorno (el penal)”, señaló al DiarioMX.
Algunos medios atribuyeron estas acciones a un grupo delicitivo identificado como "Los Mexicles", una célula la organización Gente Nueva, la cual mantiene una disputa con el Cártel Juárez por el tráfico de drogas.
A estas acciones se suman otros 18 asesinatos cometidos en la ciudad de Chihuahua desde el pasado lunes, entre ellos la ejecución de cuatro personas cuyos cuerpos fueron abandonados frente a una funeraria del poblado de San Juanito, que está tomado por criminales, según reportaron habitantes a la prensa local.
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De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), desde que Javier Corral Jurado asumió la gubernatura –en octubre de 2016–, Chihuahua acumula 6,603 homicidios dolosos.
Hasta ahora, el año más violento en lo que va de su administración es 2018, con 2,199 asesinatos; sin embargo, se prevé que 2019 rebase esa cifra, pues tan solo de enero a septiembre, Chiahuahua acumula 1,936 homicidios.
El estado fronterizo tiene una de las tasas más altas de homicidios dolosos a nivel nacional: 43.42 por cada 100,000 habitantes, que casi duplica a la de 2015 (26.13), según las cifras oficiales.
