Con mensajes de dolor e indignación, la familia LeBarón ha comenzado a despedirse de las nueve víctimas del ataque en Bavispe, Sonora.
Más de 48 horas han pasado luego de que integrantes de la familia de mormones fueran asesinados en el municipio que se encuentra en los límites con Chihuahua, sin que hasta el momento se tengan detenidos ni se sepa a ciencia cierta el motivo del ataque.
Joseph Cole Langford, hijo de Dawna Longford (43 años), dedicó un mensaje a su madre. El día de los hechos, Dawna viajaba en una camioneta con nueve de sus hijos cuando fueron atacados, perdió la vida junto a sus hijos Trevor Harvey (11 años) y Rogan Jay (2 años).
“Mi dulce, dulce madre, que tu copa se desborde para siempre con bendiciones; nuestras conversaciones fueron un privilegio. Nunca me di cuenta de que poder darle un beso de buenas noches a tu madre es un privilegio (…) Nunca volveré a hacer esas cosas otra vez. Fue más allá de un privilegio y un honor ser tu hijo. Te amo para siempre mi dulce madre querida", escribió en Instagram.
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El joven también tuvo un mensaje para Trevor y Rogan: "Dios déjame jugar con mis hermanos solo un momento más. Abrázala tan fuerte que pueda sentirlo por la eternidad”.
A su vez, Adrián LeBarón aseguró que, pese al dolor, su familia no dejará el país y llamó a los mexicanos a exigir justicia. Él era padre de Rhonita Maria Miller y abuelo de Howard Jacob (12 años), Krystal Bellaine (10 años) Titus Alvin Miller (8 meses) y Tiana Gricel (8 meses), quienes fueron los primeros en ser asesinados tras recibir disparos y quedar al interior del auto que explotó, calcinando sus restos.
“Estamos solos, pedimos a los mexicanos que griten, que esto no puede pasar (…) Nosotros los LeBarón no nos vamos, no nos van a correr, esto ha traído un nuevo episodio a esta lucha, aquí hay dolor por la tragedia, pero más que nada indignación”, dijo el señor Adrián LeBarón a CNN.
Álex LeBarón, primo de las víctimas, también expuso su enojo en las redes sociales.
“Esto es una tragedia de todos, y defenderemos a nuestras familias y nuestro patrimonio con nuestras vidas. No lucramos con la vida de los nuestros, solo avisamos. Sobre-aviso no hay engaño”, advirtió en un mensaje en su cuenta de Twitter.
La emboscada de este lunes contra es el ataque más mortal contra ciudadanos de origen estadounidense en México del que se tenga memoria en la historia reciente.
Enclavadas en los fértiles valles de las montañas de la Sierra Madre, a pocas horas al sur de la frontera con Estados Unidos, las comunidades más antiguas de mormones se remontan a finales del siglo XIX.
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Los parientes en duelo recuerdan con cariño la infancia feliz marcada por granjas prósperas y familias numerosas.
"Teníamos plena confianza y vivíamos sin miedo; habíamos estado allí durante 70 u 80 años en paz y prosperidad absolutas", dijo Lafe Langford, de 33 años, amigo y pariente de las víctimas.
Describió las granjas, carpinterías y aserraderos de La Mora, el pueblo donde vivían las víctimas, como un "paraíso para los niños", con 350 residentes de tiempo completo y otros 1,000 que, como él, viajan entre Estados Unidos y México.
Aurora LeBaron, de 26 años, quien vive en Estados Unidos, también rememoró su niñez en la Colonia LeBarón.
"Recuerdo que tenía tanta libertad yendo por la calle, todos eran mi familia", dijo, describiendo los huertos de los alrededores. "Me sentía realmente libre y segura", subrayó.
Adrián LeBarón dijo que ya les fueron entregados todos los cadáveres y que los funerales se realizarán mañana jueves.
"Se van a realizar uno servicios funerarios el día de mañana. Se están organizando (los familiares) para no venir uno por uno", dijo. A lo largo de este miércoles, familiares de las víctimas han arribado al rancho La Mora, resguardado por efectivos de seguridad federales.
Con información de Reuters y AFP
