En junio pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó el despliegue en Michoacán de cientos de agentes de la recién conformada Guardia Nacional, en un intento por contener la ola de violencia, que en esta región se remonta a más de una década.
Esta mañana, López Obrador lamentó los asesinatos e informó que 14 personas –entre ellas dos menores– fueron detenidas sin que aún se sepa su relación con estos hechos.
Desde Durango, el presidente advirtió que no caerá en la trampa de declarar la guerra a los grupos del crimen y reiteró que seguirá combatiendo a la delincuencia combatiendo las causas que originan la violencia.
“Vamos a seguir combatiendo la delincuencia, pero no vamos a caer en la trampa de declarar la guerra como lo hicieron en otros tiempos, que fue lo que nos llevó a esta situación de inseguridad y delincuencia. Nosotros vamos a seguir atendiendo las causas que originan la violencia”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Con información de EFE