Doble asedio
Los tiroteos del 3 de agosto, cerca del centro comercial Cielo Vista, en El Paso, Texas, así como el acontecido en Dayton, Ohio, dejaron un saldo de 31 muertos y 53 heridos, de los que ocho de los fallecidos y seis de los heridos son mexicanos.
La matanza en Texas fue calificada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, como un acto de "terrorismo" contra los mexicanos, por lo que informó que se pedirá la extradición del responsable de la masacre, Patrick Crusius.
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De acuerdo con la organización civil Mexa Institute es posible afirmar que se trató de un ataque directo a la comunidad mexicana en Estados Unidos, pues el tiroteo ocurrió en El Paso, una ciudad de Texas donde el 79.5% de la población es de origen mexicano, pero muchos otros estados, al menos 10, concentran a millones de mexicanos.
Para el presidente de la Federación de Guerrerenses Radicados en Chicago, Illinois, Etelberto Bustamente, la comunidad de mexicanos está siendo atacada por dos frentes: por el oficial que representan las redadas anunciadas por el mandatario estadounidense y por el no oficial, que son actos de gente “desquiciada” y xenofóbica, capaz de tomar un arma y matar a quienes no nacieron en ese país.
Esto viene a razón del discurso que tiene el presidente de Estados Unidos, este discurso racista está animando a gente desquiciada a salir a flote, y mostrar sus instintos criminales”.