Funcionarios dejaron morir a un migrante en Chiapas, denuncian organizaciones

Pese a que sus gritos se escucharon desde la noche del 5 de agosto hasta la mañana del día 6, según los testimonios, los guardias de la estación lo mantuvieron bajo candado y sin ningún tipo de atención. Poco después de las 6:00 horas del martes, el cuerpo del hombre fue retirado por autoridades federales.

Los testimonios refieren que el migrante fue ingresado al centro de detención en buen estado de salud, pero que al cabo de una semana decía sentir mucho dolor de cabeza y pecho, así como fiebre y agitaciones. Sin embargo, dicen, la única ocasión en la que un médico lo revisó fue para inyectarle algo.

"(En esa estación) permanecen numerosas personas con situaciones graves de salud física y mental, incluyendo niños, a quienes se les niega la atención médica adecuada", resaltaron las organizaciones en un posicionamiento.

También acusaron que los migrantes, principalmente haitianos, son víctimas de actitudes y expresiones xenófobas por parte de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes los llaman "perros" o "pendejos".

Los mismos agentes, de acuerdo con los testimonios, les ofrecen alimento y agua en mal estado y les limitan deliberadamente el acceso a los servicios de higiene.

Los colectivos señalaron que la situación en la estación migratoria de Tapachula es inaceptable e insostenible, por lo que exigieron a las autoridades:

• Investigar la muerte del migrante, con la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
• Sancionar a los responsables por omitir las medidas de atención médica que pudieron salvarle la vida.
• Protección para los testigos de estos hechos a fin de evitar cualquier represalia en su contra.
• Dar atención eficaz a las personas que están en busca de refugio.
• Garantizar la no detención, bajo ninguna circunstancia, de menores de edad en las estaciones migratorias.
• Revocar la deportación de integrantes de dos familias haitianas que fueron separadas por los agentes migratorios.

Estos hechos ocurren a una semana de que un migrante originario de El Salvador muriera a manos de policías de Saltillo, Coahuila, cuando estaba esperando el paso del tren para intentar llegar a la frontera de México con Estados Unidos.

De acuerdo con la versión de la Fiscalía General del Estado (FGE), las primeras indagatorias apuntan a que el migrante quedó en medio de un enfrentamiento entre policías y supuestos narcomenudistas.

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