En apoyo a esta segunda postura, también se pronunciaron el senador del Grupo Plural, Gustavo Madero, y el perredista Guadalupe Acosta.
“Un árbitro debe ser totalmente imparcial y garantizar que sus decisiones estén fundadas, motivadas y argumentadas, cosa que no estamos teniendo ahorita”, aseguró Madero Muñoz en entrevista.
Al respecto, el exconsejero Baños Martínez alerta que con la nueva integración parece que se modificaron los parámetros de sanción:
“Una de las expectativas que se tenía con la designación de los nuevos consejeros es que se mantuvieran en los estándares de imparcialidad y de arbitraje que ha tenido el INE. Veo con preocupación que no es así”, resalta.
Mientras, el perredista Acosta Naranjo, lamenta el rumbo que está tomando la Comisión:
Lamento que esas sean las decisiones que esté tomando la autoridad electoral, (de exonerar las violaciones a las leyes electorales), porque las quejas han sido nuestras”.
Guadalupe Acosta Naranjo
En contraste, el diputado de Morena Sergio Gutiérrez Luna ha optado por seguir presionando a los anteriores consejeros para que dejen en manos de los nuevos la toma de decisiones.
Apenas el 16 de junio, previo al inicio de la sesión de la Comisión de Quejas, el legislador presentó una solicitud de recusación contra la consejera Claudia Zavala:
“Para que se inhiba de intervenir, atender, tramitar o votar asuntos relacionados con las quejas promovidas por Morena”, demandó.
Según el legislador, la consejera ha prejuzgado, emitido opiniones personales, juicios de valor y ha tenido una conducta generalizada en contra de liderazgos del partido, cuando en su calidad de presidenta de la Comisión de Quejas es su deber abstenerse de pronunciarse sobre asuntos que están por resolverse.
“Debe ser prudente y no prejuzgar con ánimo de justicia del viejo oeste, de lo contrario, no será imparcial y volverá con base en sus creencias y no con sustento en los hechos, el derecho y las constancias”, argumenta Gutiérrez Luna.
Así fue la construcción de la nueva Comisión de Quejas
Tras la llegada –el pasado 4 de abril– de Guadalupe Taddei Zavala como nueva presidenta del INE en sustitución de Lorenzo Córdova Vianello y el arribo de tres consejerías más, el INE inició una renovación interna.
El cambio más importante se concretó el 10 abril, cuando se renovaron sus nueve comisiones permanentes y cuatro temporales.
Una de las comisiones permanentes, la Comisión de Quejas la integraban los consejeros Adriana Favela Herrera, Ciro Murayama y Claudia Zavala Pérez. A la salida de los dos primeros, por conclusión del periodo para el cual fueron designados, sólo quedó Zavala quien, con la renovación, fue electa como presidenta de la misma.
A esta Comisión se sumaron dos de los tres nuevos consejeros: Rita Bell López Vences y Jorge Montaño Ventura, quienes han sido señalados por su cercanía con la “4T”, mientras que Arturo Castillo Loza, se sumó a la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos.
Durante el proceso de integración de las comisiones del INE, el representante de Morena, Eurípides Flores Pacheco, fijó su expectativa a favor de un cambio en la forma en que se toman decisiones:
“Que se aproveche esta nueva integración de las comisiones para que se termine con algunas inercias que se habían instalado", solicitó.
Particularmente, se refirió a la Comisión de Quejas, instancia que dijo, se debe revitalizar, regresar a la esencia del trabajo de las comisiones que es la aplicación de la ley; sin ir a interpretaciones o tratarle de hacerle de justicieros.
“Nosotros decíamos que esa Comisión de Quejas y Denuncias, prácticamente se ha convertido en un comité de censura, que se aleje de ese tipo de determinaciones que llevan más bien una connotación de narrativa, más que de una determinación de carácter absolutamente legal y confiamos en que así se llevará a cabo con esta nueva integración en las comisiones”, anotó en relación a la salida de los consejeros Murayama y Favela.