Sobre los refrescos, Clark expuso que la industria se comprometió a que la reformulación de productos para reducir el azúcar será más acelerado en México, aunque admitió que aún falta negociar con otras empresas, como Pepsi.
Al final, expuso, el objetivo es que “los productos que están endulzados light o cero, sin calorías tengan claramente una política de menor costo versus el mismo producto equivalente con azúcar. Eso promoviendo que la gente tome una mejor decisión también hacia esos productos”.
Kershenobich aseguró por su parte: “estamos buscando el contagio social” para que los consumidores protejan su salud.
“Hablamos mucho del (tema) recaudatorio, pero ese no es el propósito más importante. El propósito más importante es una educación, es un cambio en un contagio social de que los excesos no son buenos”.
Recordó que ya son muchas décadas en las cuales la prevalencia de enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades renales, “van aumentando cada vez más a pesar de que hacemos un esfuerzo por su atención”, de ahí que se requieren medidas como los impuestos saludables.
El titular de Salud dijo que parte de los impuestos será para invertir en “la elaboración de alimentos más funcionales” y próximamente se hablará de ellos.
Además se fortalecerán proyectos como el programa de salud en niños para restringir los alimentos ultraprocesados, un programa de educación precisamente de bebidas con menos azúcar y para vacunas.
Los compromisos de las refresqueras
Caso, representante de Coca-Cola, anunció que por “plena convicción entendiendo el problema de obesidad y diabetes como un problema multifactorial” se comprometieron a que habrá una reducción de 30% de las calorías por mililitro en sus productos.
Será de forma escalonada, empezará en las presentaciones más grandes, y llegar a esa meta en el 70% del volumen que se comercializa en el país, en un lapso máximo de un año.
Ese compromiso es de los ocho socios embotelladores, incluidos Coca-Cola FEMSA y Arca Continental y Jugos del Valle Santa Clara.
“Nuestro objetivo es claro y es que las bebidas sin calorías tengan un precio menor que las equivalentes con calorías promoviendo así opciones más saludables”.
También se garantizará que en el etiquetado haya señalización de precios que lleve al respeto de esos precios.
Otro acuerdo fue que avanzarán en “mercadotecnia responsable” para que en la publicidad no haya niños ni adolescentes de menos de 16 años y promover el consumo de las presentaciones con más producto en grupo y no consumo individual.
En aras de reducir el consumo de azúcar anunció: “incluiremos a Coca-Cola Zero en toda la publicidad y promociones asociadas a la Copa Mundial del próximo año”.