“Respaldamos decididamente el aumento del impuesto a bebidas endulzadas en México y exhortamos a que este alcance niveles que eleven en al menos un 20% su precio final”, apuntaron.
El posicionamiento fue firmado por miembros de la Academia Nacional de Medicina de México, la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, el Colegio Mexicano de Nutriólogos, la Sociedad Mexicana de Obesidad, la Federación Mundial de Obesidad y la Asociación Mundial de Salud Pública y Nutrición, además del INSP, entre otras instituciones.
Los profesionales de la salud explicaron que el consumo de bebidas azucaradas se asocia con el desarrollo de obesidad, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, hepáticas, renales y algunos tipos de cáncer, y México es uno de los países con mayor consumo de estos productos.
“El consumo de refrescos se asocia con más de 200,000 casos nuevos de diabetes y enfermedades cardiovasculares cada año en nuestro país, generando una carga enorme en el sistema de salud y la economía”, señalaron.
Por eso consideran urgente incrementar el impuesto especial. La propuesta se aprobó este miércoles en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y contempla subir el arancel de 1.64 pesos por litro a 3.08 pesos. Se prevé que el dictamen se discuta este jueves en el Pleno.
Sin embargo, los especialistas piden que el incremento alcance los 5 pesos y que el impuesto se ajuste anualmente conforme a la inflación y el crecimiento económico, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda establecer un impuesto a las bebidas azucaradas que incremente sus precios en al menos un 20%.
De los 80 países que han aplicado impuestos a las bebidas azucaradas, México es uno de los que tienen el arancel más bajo: equivale al 4.79% del precio de venta. En Estados Unidos casi alcanza el 30%.
“Incrementar la tasa es indispensable para lograr un impacto sostenido en la salud de la población: menores casos de obesidad y diabetes, reducción de costos directos e indirectos por atención a la salud, mayor productividad económica y beneficios sociales a largo plazo”, afirmaron.
Integrantes de la Asociación Mexicana para el Estudio Multidisciplinario del Síndrome Metabólico, la Asociación Mexicana para la Prevención de la Aterosclerosis y sus Complicaciones, el Grupo de Expertos en Hipertensión Arterial, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad del Estado de México también se sumaron al exhorto.