En este caso se acordó que los trabajos de las comisiones legislativas se lleven a cabo los días lunes y jueves, mismas que en caso de que no se aprueben dictámenes se realizan de manera semipresencial.
Eso permitirá mayor descanso a los legisladores de todas las bancadas, pero a los de Morena, además, cumplir con la instrucción de su “coordinadora” de los comités de la cuarta transformación, Claudia Sheinbaum, quien acudió el miércoles a la Cámara de Diputados e instruyó a sus legisladores a dedicarse al “territorio” en los meses por venir, y volver a su electorado.
Las ausencias físicas de los legisladores también podrían generalizarse en adelante, pues por acuerdo de todos los líderes de las bancadas se prevé reformar el Reglamento de la Cámara de Diputados, para regular las sesiones semipresenciales y estas se puedan realizar sólo si así lo decide la mesa directiva y la Jucopo, incluso para evitar bloqueos en San Lázaro.
Debido a la pandemia de COVID 19 se reformó ese ordenamiento para permitir a los legisladores esa modalidad, de modo que se redujera la presencia de diputados en el pleno o en reuniones de comisiones y comités y permitir la “sana distancia” que evitara contagios.
Aunque la emergencia sanitaria ya se declaró concluida en el país, la propuesta consiste en que sean posibles esas sesiones con diputados conectados por internet con o sin pandemia, siempre que así lo decidan los órganos de dirección de la Cámara.
El proyecto de iniciativa de reforma establece que derivado del contexto postpandemia es viable incorporar la opción para que el pleno trabaje en modalidad semipresencial cuando así sea citada por la presidencia de la Mesa Directiva, en consulta con la Jucopo.
De paso se prevé establecer que en caso “de que exista algún impedimento para que las diputadas y diputados se reúnan o sesionen en el Recinto Legislativo, los órganos de gobierno habiliten sedes alternas” para desahogar el trabajo legislativo de manera semipresencial.
Se asegura que esta propuesta es con el fin de salvaguardar la seguridad de los legisladores, trabajadores y empleados de la Cámara “y asegurar el ejercicio de las funciones constitucionales, legales y reglamentarias”.
Sólo podrá haber votaciones de reformas secundarias y no constitucionales con esta modalidad semipresencial, pues si los asuntos requieren la aprobación por mayoría calificada, o son nombramientos y ratificaciones de funcionarios que sean facultad exclusiva de la Cámara de manera obligatoria tendrán que realizarse sesiones presenciales.
El nuevo presidente de la Jucopo, Jorge Romero Herrera, aseguró que su bancada analizará la propuesta pero justificó que se regulen ese tipo de sesiones “para la vida y la funcionalidad de esta Cámara”.
Para el panista, que exista la opción de semipresencial no debe fomentar el ausentismo, por lo que la existencia de sesiones semi presenciales debería ser “una opción, no una obligación como lo hacía el reglamento COVID 19”, que incluso ponía un tope máximo de presentes en el pleno por bancada, lo que fue “un abuso”.
Pidió ver la inminente reforma de este Reglamento sólo como “una opción tecnológica” como la tienen otros congresos del mundo.