Julio Téllez, director de Buró Parlamentario, señaló que muchos legisladores empiezan a faltar o pedir licencia para buscar otros puestos, lo que acaba afectando seriamente las instituciones parlamentarias.
"Muchos de estos legisladores van a intentar ser reelectos, van a buscar también hacer campaña, ya sea para la próxima o el próximo jefe de gobierno o incluso para otros tipos de puestos de nivel federal”, explicó.
El Congreso de la CDMX en números
El documento obtenido por Expansión Política revela que, de las 1,216 iniciativas de ley presentadas ante el Congreso de la Ciudad de México, 35 fueron retiradas, nueve fueron desechadas y 1,050 aún se mantienen en las distintas comisiones y comités para su dictaminación.
Morena, por ser el grupo parlamentario mayoritario, encabeza la lista del número de iniciativas presentadas ante el Congreso y poco más del 10% de ellas han sido aprobadas, entre las que destacan la Ley Chancla , la ley que crea a la policía turística de la capital y las reformas que dieron origen al recorte presupuestal y de personal en el Instituto Electoral de la Ciudad de México.
El Partido Revolucionario Institucional, pese a que es el tercero en la lista de presentar iniciativas, es el segundo que tiene mayores iniciativas aprobadas.
Julio Téllez considera que el nivel de desahogo de iniciativas provenientes del Ejecutivo local, encabezado por Sheinbaum, es mayor al 60%, lo que habla de un apoyo principalmente del partido Morena, como sucede a nivel federal.
“Parece que el grupo mayoritario (Morena) solamente quiere imponer una voluntad, sacar adelante lo que le conviene a la jefa de gobierno”, afirma Royfid Torres, único diputado de Movimiento Ciudadano en el Congreso local.
En el caso del emecista ser el único representante significa estar en desventaja entre los “encontronazos” políticos que hay entre Morena y el PAN, pues sus propuestas muchas veces no se hacen escuchar, de ahí que de las 39 iniciativas que ha propuesto, solo dos se hayan aprobado.
Para Luis Ángel Hurtado, politólogo y catedrático de la UNAM, las iniciativas, no se deben medir en cantidad, sino en la forma en que pueden servir a la ciudadanía. “Una de las facultades de los diputados es proponer leyes o modificaciones a la ley, y por ello empiezan a generar un infinidad de leyes que muchas veces –debo decirlo así– no necesariamente es la mejor ley”, señala.