En el debate presupuestal, la autodesignada "cuarta transformación" en la Cámara de Diputados rompió récord de bateo, pues rechazó modificaciones sustanciales al dictamen de Presupuesto, y sólo aprobó 4 de un total de 2,265 propuestas.
De esas 4 reservas sólo una implicó una resignación de gastos. Por eso, de 8 billones 299 mil 647.8 millones de pesos de gasto público sólo se reasignaron 1,000 millones de pesos enviados de uno a otro ramo.
Tras la aprobación en lo general y en lo particular, se confirmó el recorte de 6,437 millones de pesos a los órganos autónomos, además del ajuste al Poder Judicial, la reducción de 4 mil 475.5 millones de pesos menos al Instituto Nacional Electoral (INE).
Aunque no pasó ni una de las cientos de propuestas de la oposición, ésta si apoyó dos cambios, aunque en tribuna Morena presentó 3 y una su aliado el Partido del Trabajo (PT).
Una sobre seguridad pública para estados; otra sobre reglas para la aplicación de recursos para comunidades indígenas; otra sobre el programa La Escuela es Nuestra y la última para propiciar la inversión en infraestructura en las entidades. Estas dos últimas tuvieron apoyo opositor.
Pero en la votación en lo particular votaron en contra una parte de priístas, más el bloque de panistas, perrredistas y emecistas. El decreto fue enviado al Ejecutivo para su promulgación.
Recursos para seguridad
El mayor debate fue sobre el “Fondo específico para el fortalecimiento de las capacidades de las policías locales”, pues originalmente Morena había propuesto fondearlo con recursos de las Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y el Distrito Federal (FASP), es decir, quitarle a los estados, para concentrarlos en un fondo administrado desde la Federación.
Ante el rechazo del PRI, partido que votó a favor de la llamada “reforma militarista” gracias a la promesa de ese fondo, Morena modificó su propuesta –luego de que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López acudiera a mediar a San Lázaro- y decidió mejor integrarlo con recursos provenientes del Poder Judicial.
En tanto, la reforma sobre el programa La Escuela es Nuestra consiste en “revivir” los dos componentes del extinto programa de escuelas de tiempo completo, que tenía servicio de alimentación y horarios extendidos, beneficios que el gobierno morenista había eliminado.
En este último factor se acordó ahora que podrá ocuparse hasta el 21% de los recursos destinados al programa, con reglas de operación a emitir por la secretaría de Educación Pública (SEP).