La denunciante y la diputada Salma Luévano son las dos primeras diputadas federales trans que llegaron a la Cámara de Diputados gracias a las acciones afirmativas.
Sin embargo, refirió García, Luévano, quien preside la Comisión de Diversidad, se ha rehusado al diálogo, se le han enviado oficios y comunicaciones para tratar de impulsar la agenda legislativa del sector, y nada.
La intención es que “en lugar de andar haciendo festivales andemos dictaminando”, pues están congeladas en la Cámara iniciativas hasta dobles o triples sobre matrimonio igualitario, identidad de género, transfeminicidio o propuestas para incluir la discriminación por daño moral, dijo.
Pero todo esto está detenido, y lo que ya está en el Senado, como es dar seguridad social para parejas integradas por personas del mismo género, “están dictaminadas pero no pasan al pleno”, añadió.
Incluso en esta semana Luévano organizó la Semana Pride con foros sobre diversidad en lugar de avanzar en legislar, dijo la denunciante.
"La diputada Salma ha realizado en diversas ocasiones reuniones y eventos en los cuales me ha dejado fuera", dijo la denunciante. Por lo anterior, el 10 de febrero pidió salirse de la comisión.
Informó que ha buscado en reiteradas ocasiones al coordinador Ignacio Mier y sólo hay diálogo de pasillo. También ha solicitado ser parte de la Comisión Permanente y no sólo ella sino los demás morenistas fueron excluidos, pero en cambio Morena dio un espacio a un diputado de otro partido (el del Trabajo).
Por todo ello y sobre todo por no impulsar reformas en pro de la diversidad sexual, presentó la queja en Conapred. “Si no hay diálogo, pues tengo que abrirme las puertas para que comience”, indicó.
“Se supone que vine al parlamento a hacer valer mi voz. Eso me prometió Morena y no está pasando”, señaló, pero rechazó que piense en renunciar a Morena. “No me voy, si ellos quieren, que me expulsen para que la sociedad vea su comportamiento”, dijo.
García aseguró que su llegada a la Cámara de Diputados fue debido a que impulsó a Porfirio Muñoz Ledo a la presidencia y a Citlalli Hernández como secretaria general de Morena, es decir, no es del grupo de Mario Delgado e Ignacio Mier.