Sin embargo, más importante que la numeralia, la abogada feminista y exconsultora internacional de ONU Mujeres, Patricia Olamendi, pone el dedo en la llaga: “el principal pendiente legislativo es que haya presupuesto para programas que atiendan a la mujer y recursos destinados para la igualdad”.
Puede haber cientos de reformas legales, pero “derechos sin presupuesto no existen. Si queremos que haya vigencia de derechos y las mujeres puedan acceder a mejores condiciones de vida, sin violencia, con justicia, con derechos garantizados a la vida, la educación, la salud, a la seguridad, a no ser violentadas se necesita invertir en puntos centrales que reduzcan las inequidades”.
Pero, alerta, “ahora resulta que tenemos congresos paritarios federal y en los estados, pero estamos perdiendo derechos conquistados y ese es el principal reclamo” que ahora deberá sumarse a demandas históricas, porque se pensó que la paridad impulsaría los cambios a favor de las mujeres y se ve que eso no basta.
Con seis meses transcurridos de los tres años de Legislatura, el cambio de la nueva conformación en el Congreso está a prueba. En esta 65 Legislatura que inició el 1 de septiembre, la Cámara de Diputados sí tiene 250 mujeres y 250 hombres legisladores. En el Senado son 63 senadoras mujeres y 65 varones.
Derechos de las mujeres, sujetos a austeridad
Olamendi sitúa en tres ejes las legislaciones pendientes más importantes para erradicar la violencia de todo tipo que viven las mujeres en el país: las referentes al Sistema Nacional de Cuidados (SNC), a la justicia familiar y la justicia penal.
Pero la creación del Sistema y el fortalecimiento a los Centros de Justicia para Mujeres son dos temas en los que la mayoría legislativa de Morena, e incluso legisladoras de ese partido, han operado para restringir recursos que los hagan viables.
El 18 de noviembre de 2020 y por unanimidad la Cámara de Diputados reformó los artículos 4o. y 73 de la Constitución para ordenar la creación de un Sistema Nacional de Cuidados (SNC), cuya prioridad serán las personas que requieran cuidados por enfermedad, discapacidad, niñas, niños, adolescentes y personas mayores.
Las reformas implican que el Estado promoverá la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en ese cuidado.
El Sistema fue creado en ley pero sin fondos, pues de última hora la diputada Aleida Alavez Ruiz, de Morena, propuso una reserva -que fue avalada- para que se “cuide” que el SNC no genere ninguna estructura nueva, “ni compromisos económicos adicionales; deberán aprovecharse las instituciones ya existentes de los diversos órdenes de Gobierno”.
Desde entonces, hace más de un año, la minuta está en el Senado, pendiente. A ella se suma una iniciativa de la senadora morenista Malú Micher, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Senado, para crear la Ley del SNC.