AMLO: el gran legislador
Así pasó en los Parlamentos sobre la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), la Ley de Amnistía, o los 10 parlamentos abiertos para analizar la operación de 44 fondos o fideicomisos, incluidos los de protección civil, el de protección a periodistas, apoyos a la cultura, el cine o a extrabajadores migratorios.
En el caso de la creación del Insabi, por ejemplo, ni siquiera se procesaron las propuestas recibidas en Parlamento Abierto.
La noche del 12 de octubre de 2019 la Comisión de Salud de San Lázaro convocó a sesión de forma exprés, fuera de reglamento, sin conocer los resultados de esos foros y sin dictamen de impacto presupuestal. Los legisladores de la 4 T votaron a favor, horas después de que el presidente López Obrador anunciara la creación de ese Instituto, ese mismo día, en su conferencia mañanera.
El viernes 11 de octubre de 2019, un grupo de 19 expertos participó en Parlamento Abierto sobre los impactos de las reformas hechas por el Senado a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, la de Seguridad Nacional, el Código Nacional de Procedimientos Penales, el Código Fiscal de la Federación y el Código Penal Federal, en materia de facturación falsa y defraudación fiscal (empresas fantasma).
A esa minuta del Senado no se le aumentó ni restó una coma, aun tras las alertas vertidas por los especialistas.
El lunes 14 de octubre del mismo año se realizó Parlamento Abierto sobre la Ley de Amnistía , enviada por el presidente a la Cámara. Prácticamente todos los participantes, expertos en derecho penal, activistas de los derechos humanos, feministas, expresaron observaciones.
A nivel federal no hay mujeres en cárcel por delito de aborto, ni personas presas por poseer drogas para consumo personal, se concluyó, pues no es un delito federal.
Esa amnistía no les beneficiaría, “lo ideal es derogar los tipos penales” a nivel federal y local, para extender el beneficio a quienes pudieran estar presos por esos delitos en entidades donde sí existían como ilícitos, concluyeron.
Otros recomendaron, si la idea era “sacar a los presos politicos”, ampliar los beneficios de la amnistía a presos por ejercer su libertad de expresión y de manifestación, e incluso crear “una gran comisión de la verdad” para no revictimizarlos prácticamente otorgándoles un perdón por algo que no hicieron.
Pero la Ley se aprobó por la Cámara, sin modificación alguna.
En marzo de 2020, se aprobó la reforma constitucional para dar rango constitucional a los programas sociales de pensión universal a adultos mayores, becas a personas con discapacidad y salud universal.
La propuesta no se modificó aunque en dos días de Parlamento Abierto media docena de expertos plantearon cambios e incluso recomendaron no modificar la Constitución, sino en su caso incluir los programas en leyes y con reglas de operación claras, para dar transparencia y efectividad al gasto social.
Otros pidieron –sin éxito– modificar la redacción, para no incorporar en la Constitución programas sociales sino, por técnica jurídica, sí incluir “derechos sociales”.