La voz y el voto se mantendrán
En aras de que el órgano de dirección del Senado, la Junta de Coordinación Política (Jucopo), acepte la conformación del Grupo Plural, Germán Martínez renunció a presidir la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, y en su lugar quedó el morenista Eduardo Ramírez Aguilar.
Madero dejará la de Economía y De la Sierra, la Comisión Especial para el seguimiento a la implementación de la agenda 2030 en México.
Los llamados "senadores rebeldes" han ofrecido no requerir subvenciones ni oficinas o personal extra para operar como bancada.
Te recomendamos: Oposición se debilita en el Senado ante cambios en bancadas
Pero la propuesta es “la enchilada completa”, sin recursos pero con voz y voto en la Jucopo y como grupo parlamentario, advierte Martínez Cázares.
“Sobre todo no renunciamos a tener voz, es lo que más nos interesa, que tenga voz el Grupo Plural” con lo que podría participar en las rondas de discusión de iniciativas o para fijar posicionamientos en comparecencias.
Hoy Álvarez Icaza ya consiguió, tras pelear tiempo al inicio de la legislatura, en 2018, que como senador sin partido se le permitieran 3 minutos en tribuna cuando a cada bancada se le dan 5, y participación en las rondas de debate.
De oficializarse el Grupo Plural, éste accedería a igual tiempo como el de una bancada y a participar en la Jucopo, órgano de dirección del Senado.
Pero persiste la resistencia del PAN, del PRD (que tiene tres senadores), del PT (que perdería dos senadoras y se quedaría con cuatro) y del PES que carece de registro como partido, por lo que todo se encamina a una suerte de reconocimiento como “asociación parlamentaria”, sin voto en la Jucopo.
Por ahora, dada la falta de acuerdos, los cambios no se han concretado, ni se han hecho oficiales las renuncias a sus bancadas de origen: Martínez a la de Morena, Madero a la del PAN y De la Sierra y De León Gastélum a la del PT.
Oposición con cautela
Sin embargo, aun sin separación formal de por medio, Martínez Cázares ha sido un opositor en Morena. No se ha confrontado verbalmente ni con sus (ex)compañeros de bancada, ni con el presidente López Obrador. Por eso, pese a sus votos y posturas más de la mano del PAN, en abstención para no votar en contra, o ausentándose de votaciones polémicas, no se le ha acusado de “traición”.
El 21 de septiembre del año pasado, anunció que se abstendría de votar la propuesta del Ejecutivo para activar el procedimiento de una consulta popular sobre “juicio a expresidentes”, por ineficaz, con lo que expresó su rechazo al proceso y la pregunta, en ese entonces directamente encaminada en contra de cinco expresidentes.