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Porras, abucheos, gritos, rechiflas y cubrebocas marcan inicio de la Legislatura

Las bancadas legislativas se confrontaron, unos en defensa de AMLO, otros, los de la oposición, participaron para evidenciar el "fracaso" del actual gobierno.
mié 01 septiembre 2021 10:11 PM
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Los diputados al inicio de la sesión de instalación.

Las bancadas de Morena y aliados y su contraparte, el bloque de la Coalición Va por México, estrenaron la 65 Legislatura con una batalla de abucheos, gritos, rechiflas y porras, en ocasión del inicio del periodo de sesiones y el tercer informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ese se perfila, de nueva cuenta, como el tono de la discusión en el Poder Legislativo, durante la legislatura 2021-2024, que acompañará el último trienio del gobierno del presidente López Obrador.

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Este miércoles en sesión de Congreso General el Poder Legislativo recibió el informe presidencial y la oposición, que llegó con nueva fuerza a la Cámara de Diputados, acusó en diversos tonos que el gobierno ya fracasó, y en todo.

Eso encendió los ánimos de la 4 T legislativa: Morena, Partido del Trabajo (PT), Partido Verde (PVEM), más la bancada de Encuentro Social (PES) en el Senado, que a gritos o con la cantaleta “es un honor estar con Obrador”, respondió a las críticas.

El PRI no se venderá, prometen

La Cámara de Diputados en la nueva Legislatura tendrá 278 diputados de la 4T (55.6% de la Cámara). Tres de cuatro partidos de oposición contarán con 199 diputados (39.8%) de Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

Con esos números y con vista al futuro, la oposición prometió poner freno y contener reformas constitucionales, sin ceder ante el presidente López Obrador.

Y para despejar dudas, el líder nacional del PRI y nuevo diputado federal, Alejandro Moreno Cárdenas, ofreció fidelidad al bloque opositor y se desmarcó de Morena y de votar con el obradorismo.

“El PRI que les quede claro, ni se vende, ni se quiebra ni se dobla, aquí estaremos en el debate. El PRI tiene rumbo y tiene palabra”, aseguró.

“No recibimos órdenes de nadie, no nos subordinamos a nadie, no obedecemos a ningún presidente de la República, ni presente, ni pasado en este país”, aseguró.

Pero Moreno Cárdenas, séptimo orador, apenas motivó las reacciones de la bancada oficialista de Morena, que casi de manera dócil escuchó las críticas: el gobierno va a la deriva, está extraviado y sin rumbo, hay “una conducción errática y un gobierno ausente”.

Antes, la audiencia también dejó pasar invicto al senador sin partido Emilio Álvarez Icaza Longoria, quien acusó “quien siembra la polarización cosecha conflicto y violencia” por lo que llamó al presidente a la conciliación: “urge un jefe de Estado y no un jefe de campaña permanente”.

En cambio, contra el coordinador del PRD, Luis Ángel Espinosa Cházaro y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, el enojo morenista fue evidente.

“Este gobierno insiste atrincherarse en obras faraónicas y en programas sociales para tener clientela electoral”, acusó el perredista, y comenzaron los gritos e interrupciones para frenar su perorata.

“Morena ya no puede hablar de esperanza, de cambio, de futuro, de paz”, advirtió Álvarez Máynez “¿Cómo hablar de honestidad valiente después de Pío o de Martín López Obrador? Hoy se hacen más asignaciones directas incluso que en el corruptísimo gobierno de Enrique Peña Nieto”.

López Obrador “se comportó como un presidente más de la mafia del poder”, acusó ante una audiencia de diputados y senadores morenistas, que ya enardecidos trataron de contener al emecista.

En defensa del presidente, en cambio, Gerardo Fernández Noroña, del PT, acusó el plan “vil y canalla” de la oposición, de sacar lucro con las victimas del COVID.

“Ustedes son bloque de destrucción, corrupción, ¡partida de vendepatriaaas!”, dijo el petista, asumiéndose como parte del gobierno de Morena.

“Se les olvida que ustedes no mandaaan“, atizó a la oposición. “¡Ni partido tienes! No tienen registro”, le respondió una voz anónima.

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Extiende el PAN la mano

Con un discurso conciliador, didáctico, el líder panista Jorge Romero Herrera llamó a sus oponentes “hermanos, hermanas”, luego “amigos, amigas”, y apaciguó un poco los ánimos.

Pero marcó los intransitables del PAN en esta Legislatura.

El primero, minar los contrapesos constitucionales. No se aceptarán: “sería el camino en línea recta para el autoritarismo”.

El otro, ignorar a la oposición. “Si el oficalismo insiste en actuar como que ya no existimos, no va a haber manera, mis amigas y amigos, de quedarnos callados. Si esa va a ser la actitud de pretender plancharse a la oposición entonces la oposición habrá de levantar la voz”.

En tono mesurado, pero acusó a sus oponentes de obediencia ciega.

López Obrador “es un líder político. El problema, mis amigas y amigos, es cuando se confunde lealtad política con obediencia ciega, porque cumplirle todo al presidente significa que no ha cometido un solo error. Y ese ser humano no existe ni existirá jamás… Si dicen todo sí, se acabó la división de poderes”, recriminó.

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Morena hace oídos sordos

El discurso panista mantuvo callados a la mayoría, pero no a todos. En tribuna, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, respondió las críticas, una a una. Al PRD rebatió sus cifras sobre recorte de dinero para mujeres y estancias.

La oposición –acusó- erró en sus presagios “ni llegaron las confiscaciones ni las nacionalizaciones arbitarias, nunca se destruyeron los mercados ni se ha adquirido deuda pública”

“No podemos admitir sus denuestos, sus discursos de odio, de rencor, sus discursos arrogantes y soberbios”. No ha habido, aseguró, obediencia ciega. “Les duele que les diga su verdad, arrogantes y soberbios”, remató.

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