“Ya estoy harto de este mundo, nunca en mi pta vida he recibido el amor de una mujer y la neta me duele, me duele saber que los chads (hombres atractivos) pueden disfrutar de las foids (mujeres guapas) y yo no. No tengo motivos para seguir con vida, pero saben que, no pienso irme solo”, estas fueron las palabras publicadas en redes sociales por Lex Ashton, un joven de 19 años que el pasado lunes 22 de septiembre atacó y asesinó con un arma blanca a un estudiante dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades Sur (CCH).
Movimiento INCEL, Red Pill y la manosfera, elementos clave detrás del caso CCH

(Foto: Adriana Álvarez/ Cuartoscuro)
La violencia incubada desde internet
El ataque, ocurrido al sur de la Ciudad de México, no solo ha enlutado a la comunidad estudiantil, también ha evidenciado cómo discursos de odio incubados en internet pueden trasladarse al mundo real.
Detrás del ataque de Ashton se encuentra una subcultura marcada por el machismo, la misoginia y las ideas ultraconservadoras: la llamada "manosfera". Este término engloba comunidades virtuales —foros, blogs en Reddit, grupos de Facebook, chats de WhatsApp, espacios en videojuegos y plataformas como Discord— donde los hombres expresan resentimiento y odio hacia las mujeres.
En ese mundo virtual también se encuentran los "incels", acrónimo de célibes involuntarios, un grupo de jóvenes que se describen como poco atractivos físicamente y responsabilizan a las mujeres de su incapacidad para iniciar relaciones sentimentales o sexuales durante la transición de la adolescencia a la juventud. Esa frustración alimenta resentimiento hacia el género femenino que se traduce en discursos de odio.
Márgara Millán Moncayo, investigadora y catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, advierte que la proliferación de estos grupos y la circulación de discursos machistas y misóginos en comunidades virtuales reflejan la soledad que enfrenta una generación de adolescentes y jóvenes, una problemática que asegura, no debe minimizarse.
La investigadora considera así que el ataque ocurrido en el CCH Sur, no solo debe alertar a las autoridades, sino además tiene que ser un punto de reflexión en la comunidad estudiantil y sobre todo con los padres de familia.
“Los jóvenes acuden a las redes sociales y estas les regresan odio y la idea de que la manera de brillar en la sociedad es hacer un acto como el que ocurrió en el CCH”, señala en entrevista.
El caso CCH sur y el movimiento Incel
El lunes 22 de septiembre, Jesús Israel, un estudiante de 16 años originario de Perote, Veracruz, se encontraba en el estacionamiento del CCH Sur con su novia cuando fue atacado directamente con un arma punzocortante por Lex Ashton, quien le provocó una herida mortal en el cuello.
Tras el hecho, el atacante intentó evadirse del lugar y se lanzó desde la parte alta del edificio, sin embargo, Ashton se fracturó las piernas al momento de su caída, por lo que su intento por atentar contra su vida quedó frustrado.
En las propias comunidades virtuales y grupos de Facebook, algunos participantes, denunciaron que Lex Ashton se autodenominaba Incel y era participante activo de un grupo denominado “Farmacia CuripIncel” y “Curincels OG”, donde constantemente subía memes o comentaba publicaciones de contenido misógino, mismos que tras los hechos el 22 de septiembre fueron suspendidos de esta red social.
Uno de los administradores de los grupos incel se hace llamar ThJoker Morningstar. Bajo ese alias alentaba a jóvenes a cometer actos similares al ataque registrado en el CCH Sur.
Entre los participantes también destaca un usuario identificado como Alex Mattoi, quien en diversas ocasiones escribió mensajes en los que expresaba satisfacción al leer noticias sobre feminicidios. Sus publicaciones llegaron a recibir cerca de un centenar de reacciones positivas y comentarios dentro de la comunidad.
Grupos como Curincels Proyectados y Curiwizards Proyectados se han caracterizado por difundir memes que ridiculizan al movimiento feminista y refuerzan la narrativa que responsabiliza a las mujeres de la soledad de los incels.
El mismo día del ataque y del fallido intento de suicidio de Lex Ashton, en el grupo Curincel OG, uno de los administradores aconsejó al joven de 19 años asesinar —o “retribuir”, según el lenguaje incel— a la novia de la víctima para impedir que el la pudiera defender de futuros actos violentos.
En esa conversación, el administrador asumió que Ashton se quitaría la vida tras el ataque. “Ese wey (Lex Ashton) tiene su chance de brillar, si logra su retribución lo ponemos de portada”, escribió ThJoker.
Minutos después del ataque, un usuario del foro informó a la comunidad que el joven había cometido la agresión. La conversación en torno al caso del CCH se dividió en dos posturas: por un lado, burlas e insultos contra Ashton por no haber consumado su suicidio y por el otro, mensajes que lo exaltaban y reconocían como un acto de “valentía”.
Un problema social y generacional
La investigadora de la UNAM consultada, asegura que, gran parte de la violencia, discursos machistas y misóginos que surgen desde las redes sociales son un reflejo de la soledad en que vive una generación de adolescentes y jóvenes.
Dice que la exposición al innumerable contenido que existe en internet, los influencers y los altos estándares que estos imponen a la sociedad, hacen que existan cada vez más, grupos incel o de ideas ultraconservadoras.
“El tema es generacional y tiene que ver con el dominio de las redes sociales y la sustitución de las redes en la vincularidad social, cada vez hay menos vínculos sociales, afectivos y en el internet encuentran circulos que no son lo que están buscando, pero que pueden atraparlos” señala Margara Millán en entrevista para Expansión Política.
Asegura que algunos hechos violentos entre estudiantes y adolescentes con el uso de armas, se han podido observar en escuelas de Estados Unidos, Reino Unido u otros países del mundo, pero al ser tan cercano como el CCH impacta aún más a la sociedad mexicana.
Ante ello, pidió que este no sea un hecho aislado y que las comunidades estudiantiles, autoridades locales y escolares, maestros y padres de familia, pongan especial vigilancia, para que el caso CCH no se replique en instituciones públicas y privadas.
“En general estamos enfrentando en el mundo una exposición a la violencia sádica. Una vez que esto se transforma en un acto real, quiere decir que se está replicando y es como un imaginario que hoy tenemos presente.
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La "manosfera" y la "red pill"
Aunque no existe una definición oficial, el sitio web Urban Dictionary que a su vez funciona como una red social, explica que la manosfera se le denomina a un conjunto sitios web o comunidades virtuales conformadas por hombres donde expresan su odio hacia las mujeres.
En junio de 2025, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y ONU Mujeres, publicaron un artículo en el que se alerta sobre la manosfera y el impacto de la misoginia en internet.
El artículo apunta que la manosfera está encausada exclusivamente a los sitios de internet, sin embargo, dado el alto contenido que existe en las redes sociales, los discursos de odio e incluso el lenguaje que se utiliza, han pasado del mundo virtual al real.
La ONU además señala que los memes, fotografías, burlas y videos que se pueden observar en las comunidades de Incels buscan la validación de más hombres y que estos discursos se replican en más foros y se escudan en el anonimato o en alteregos para sentirse en plena libertad de expresarse a su manera.
“Tenemos cada vez más pruebas de que en algunos de los tiroteos masivos o incidentes extremos contra la comunidad, muy a menudo los autores también estaban muy involucrados en estas plataformas misóginas en línea, transmitiendo mensajes que conectan con ideologías más amplias que nos ponen a todos en riesgo”, afirma Kalliopi Mingeirou, jefa de la Sección para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres y las Niñas de ONU Mujeres.
La Red Pill en el lenguaje de la manosfera, fue adoptado por grupos incel, proviene de la película The Matrix, que se vincula con un acto radical en un mundo real.