El contexto del ataque
A través de redes sociales, estudiantes del CCH denunciaron que Lex Ashton formaba parte de grupos en Facebook identificados como “Incels”, acrónimo de célibes involuntarios. Este movimiento, con presencia en varios países, se consolidó en comunidades virtuales y se caracteriza por un discurso misógino.
Quienes integran estas comunidades se autodescriben como hombres poco atractivos físicamente y rechazados por las mujeres. Desde esa percepción, asumen una incapacidad para entablar relaciones sentimentales o sexuales. Esa frustración deriva, dicen ellos, en un resentimiento hacia las mujeres y, en muchos casos, en una extrema misoginia.
De acuerdo con testimonios, Ashton participaba de forma activa en varios grupos incel en la Ciudad de México, donde se compartían memes y mensajes de odio contra las mujeres.
Horas antes de los hechos, Lex Ashton publicó en redes sociales fotografías en las que portaba una sudadera negra estampada con la palabra Bloodbath (“baño de sangre”), una guadaña, lentes oscuros, una pañoleta con la silueta de la muerte y un arsenal de armas punzocortantes de distintos tamaños, todos colocados en lo que parece ser un colchón.
Junto a las imágenes, el joven escribió:
“Ya estoy harto de este mundo, nunca en mi pta vida he recibido el amor de una mujer y la neta me duele, me duele saber que los chads (hombres atractivos) pueden disfrutar de las foids (mujeres guapas) y yo no. No tengo motivos para seguir con vida, pero saben que, no pienso irme solo, voy a retribuir a todas esas malditas y todos los van a ver en las noticias”.
El texto deja al descubierto que tras el ataque, el joven no intentó escapar de la policía, sino también atentar contra su vida, por ello fue que decidió lanzarse desde la parte alta del edificio en el propio CCH.
En redes sociales, alumnos del CCH denunciaron que Ashton planeaba asesinar en total a seis alumnos, sin embargo, la presencia del intendente frustró un ataque mayor.
Madre de Lex Ashton alertó al 911
El gobierno de la Ciudad de México confirmó que en los registros del número de emergencias 911 existe una llamada telefónica de la madre de Lex Ashton, quien alertó a las autoridades que su hijo no se encontraba en su domicilio y que además faltaban algunos objetos, algunos de ellos punzocortantes.
En la llamada, la madre de Ashton alertó que el joven probablemente podría haberse dirigido a su escuela (CCH) y podía lastimar a alguien.
A través de una tarjeta informativa, la Secretaría de Seguridad Ciudadana señaló que activó los protocolos correspondientes para casos de emergencia, lo que permitió el arribo inmediato de uniformados al CCH Sur tras el ataque. Sin embargo, la dependencia denunció que, debido a la autonomía de la institución, el acceso a los policías fue restringido.
Actualmente Lex Ashton se encuentra hospitalizado y custodiado por elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México. Una vez que se recupere el joven de 19 años, este será puesto a disposición del ministerio público y posteriormente ante un juez de control por el delito de homicidio doloso y lesiones dolosas.