“En cuanto al cambio en la manera de atender el asunto de las multas hemos planteado que tiene que ser un híbrido”, dijo Brugada en conferencia de prensa el pasado 15 de octubre, al anunciar el regreso de la licencia de conducir permanente.
Las fotocívicas arrancaron en la Ciudad de México en abril de 2019, con Claudia Sheinbaum como jefa de Gobierno, quien criticó el modelo de las fotomultas como una estrategia más enfocada en la recaudación de dinero que en mejorar la seguridad vial durante la administración de su antecesor y entonces oponente político, Miguel Ángel Mancera.
“Todos tenemos que aprender civismo en esta ciudad, por eso se llaman fotocívicas, es una nueva relación entre el individuo y la sociedad", expresó entonces.
“El interés no es recaudar, no es recuperar dinero, es acabar con la corrupción de las fotomultas y generar un nuevo sistema en el que una infracción se convierta al final en educación y trabajo comunitario”, afirmó Sheinbaum al supervisar en arranque del nuevo modelo en un evento en la alcaldía Miguel Hidalgo.
Con las fotocívicas, la placa de cada vehículo tiene 10 puntos; al perder el primer y segundo punto, el conductor recibirá una amonestación que consiste en una retroalimentación sobre su conducta al volante.
Con la tercera falta, el conductor no podrá realizar la verificación del vehículo hasta que cumpla con la sanción que le corresponda que pueden ser: cursos en línea, si pierde tres o cuatro puntos; sensibilización presencial, con cinco puntos menos; así como dos horas de trabajo comunitario por cada punto perdido a partir del sexto.
El programa de fotocívicas tuvo resultados al inicio, sin embargo estos se han perdido en la Ciudad de México, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés).
En 2019, primer año de implementación, las fotocívicas lograron reducir el número de personas lesionadas por hechos de tránsito entre 7% y 15% en 2019, mientras en 2020 la disminución fue de entre 8% y 15 %.
Sin embargo, la tendencia a la baja se diluyó, pues para 2021 el número de lesiones regresó a niveles similares a los de 2018, y en 2022 incluso incrementaron entre 11% y 18%.