La propuesta de la jefa de gobierno Clara Brugada de volver a implementar la licencia de conducir permanente ha sido bien recibida por los automovilistas, pero ha generado preocupación en especialistas en movilidad, debido a la falta de rigidez en las medidas para su expedición.
Areli Carreón, integrante de la coalición Movilidad Segura, advierte que podría aumentar el número de accidentes de tránsito si no se mejoran los controles para obtener la licencia de conducir.
“Solo porque es una cosa que puede ser abiertamente popular, se toma esta decisión contraria, y eso es lo que ahora nos preocupa más, a lo que establece la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que establece mecanismos, exámenes homologados y más rígidos”, argumentó.
Por su parte, Roberto Remes, analista en materia de movilidad, considera que la licencia de conducir permanente no contribuye a la seguridad vial en la capital, ya que actualmente existe una mala práctica de manejo de vehículo motorizados y del cumplimiento del reglamento de tránsito.
¡Esto no es un sueño! 😍 Podrás tramitar la licencia de conducir permanente en los módulos de @LaSEMOVI, de noviembre de 2024 a diciembre de 2025. 🗓️ 🪪🚗 pic.twitter.com/GM1SGHgguT
— Gobierno de la Ciudad de México (@GobCDMX) October 15, 2024
El lunes pasado, la jefa de gobierno Clara Brugada anunció que envió al Congreso de la Ciudad de México una iniciativa para modificar el Código Fiscal con la que busca que a partir del mes de noviembre comiencen a expedirse licencias permanentes por 1,500 pesos.
La iniciativa establece que quienes quieran obtener una licencia de conducir en esta modalidad por primera vez, deberán cumplir con un examen de conocimientos viales, mientras que los que ya cuentan con una licencia tipo A, no permanente, podrán hacerlo de manera automática, pagando únicamente el costo.
De ahí deriva la preocupación de los especialistas, pues no es necesario demostrar que sé es apto para conducir un vehículo por las calles de la ciudad, pues aunque se plantea un examen para quienes tramiten la licencia por primera vez, solo es teórico.
En ese sentido, Remes afirmó que es necesario que los gobiernos en México tengan una política más orientada a la preparación de los conductores de vehículos motorizados más allá de un examen como se plantea en el proyecto.
“Actualmente te enseñan a manejar gente que no está preparada para ello y los conductores no tienen una base teórica, lo que hacemos con la licencia permanente es continuar con una práctica inadecuada”, dijo
Asimismo resaltó que la licencia de conducir, al ser utilizada como un documento de identificación, no acredita que la persona que la obtiene, tiene las capacidades y educación vial para lo que fue expedida, por lo que deja de cumplir su función.
En entrevista para Expansión Política, el secretario de Movilidad, Héctos Ulises García Nieto, explicó que en el examen –para quienes tramiten por primera vez– se debe contestar un cuestionario sobre habilidades de conducción, aptitudes, conocimientos de los reglamentos y condiciones generales del estado del vehículo y mecánico del vehículo.
“Sobre todo lo que queremos es cultura vial, de saber los derechos y obligaciones de los automovilistas, de cómo cuidar a los peatones, a los ciclistas, cómo hacer un ejercicio compartido en el uso de la vialidad”, dijo García Nieto.
El funcionario explicó que aún se analizan algunos filtros de seguridad durante el examen para obtener la licencia de conducir permanente en la Ciudad de México y no se descarta que haya una modalidad presencial o práctica.
“Pues no lo hemos descartado, todavía estamos asegurando algunas cosas, pero sobre todo la seguridad y la certeza de que quien realice el examen sea la persona que va a tener derecho y acceso a la nueva licencia”, señaló.
Agregó que la Secretaría de Movilidad cuenta con capacidad para atender hasta 60,000 personas al día para el trámite de la licencia de conducir permanente tanto en los módulos de la dependencia, como en línea a través de la modalidad digital.
Areli Carreón, quien también es integrante de la asociación “Bicitekas”, aseguró que con esta medida recaudatoria, la Ciudad de México da un paso para atrás en los avances obtenidos a través de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, pues en la capital y el país en su conjunto, la licencia de conducir es visto como un objeto que se puede adquirir en lugar de tener una política que favorezca la cultura vial.
“Es una medida contraria al consenso, al sentido común que todos tenemos de la necesidad, de la importancia de la educación vial. Y desgraciadamente también pensamos nosotros que va a producir no solamente lamentables resultados en materia de seguridad vial en nuestra ciudad”, consideró.
Al respecto, el secretario de Movilidad descartó que la implementación de la licencia permanente sea una medida unidireccional, pues también se tomarán en cuenta todas las voces de los usuarios de la vialidad.
“Pues vamos a platicar con ellos (organizaciones sociales y expertos en movilidad y seguridad vial), los vamos a llamar y queremos hacer un programa conjunto”, explicó.
En conferencia, durante la presentación, Juan Pablo De Botton Falcón, secretario de Administración y Finanzas capitalino, señaló que se proyecta tramitar entre 700,000 y un millón de licencias, lo que representará un ingreso para el Gobierno capitalino de entre 1,200 a 1,500 millones de pesos.
Asimismo, la jefa de Gobierno detalló que los recursos serán administrados por un fideicomiso sin estructura –es decir, sin aumentar el costo por burocracia– y serán destinados a movilidad y programa de seguridad vial.
"Queremos construir un gran Programa de Seguridad Vial para la Ciudad de México. Queremos que en esta ciudad haya conductores respetuosos, responsables del Reglamento de Tránsito", dijo la jefa de Gobierno.
Remes consideró que la licencia de conducir permanente fue pensada como una medida para obtener recursos públicos que sustenten los proyectos de movilidad e infraestructura en el sexenio de Brugada, sin esperar a la aprobación del Paquete Económico 2025.
No obstante, señaló, podría representar un “castigo” para la segunda mitad de la administración y los próximos dos o tres jefas o jefes de gobierno en materia de recaudación y de impuestos a través de la expedición de licencias de conducir.
“Cuando se promueve la licencia permanente, en realidad traes recaudación de futuro al presente, pero en realidad traes un impacto (recaudatorio) como de 15 años”, afirmó.
En este mismo sentido, Areli Carreón resaltó que la política de licencia permanente podría ser un ejemplo para otras entidades del país que busquen recaudar, pero insistió que se traduciría en mayores afectaciones y riesgos en seguridad vial.
