Con ello, este funcionario –cercano de Godoy– podría seguir al frente de la Fiscalía durante todo el proceso electoral, y con ello las investigaciones relacionadas con corrupción inmobiliaria en la alcaldía Benito Juárez –de donde surgió Santiago Taboada, aspirante de PAN, PRI y PRD a la jefatura de Gobierno– así como contra priistas por su presunta relación con la red de trata de personas operada por el ex líder del PRI en la ciudad, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
Pese a que el proceso de selección debe comenzar de inmediato, legisladores de Morena y oposición dejaron ver que podría dejarse hasta después de las elecciones.
Martha Ávila, coordinadora de Morena en el Congreso capitalino, puso justo el proceso electoral como una de las razones por la cual no alcanzaron los votos para mantener a Godoy en el cargo.
“No ayudó mucho la coyuntura, estamos en un asunto coyuntural electoral y eso se vio también aquí reflejado en la votación, que ya la oposición se cerró, hicieron ellos su estrategia, el Frente le dio más posiciones al PRI para amarrarlo y que no votara por la fiscal Ernestina Godoy”, afirmó ante periodistas tras la decisión.
Al ser cuestionada sobre si se dejará la elección de una nueva persona al frente de la Fiscalía hasta después de las elecciones de junio, Ávila respondió “no saldrá hasta la siguiente legislatura” entre risas.
Para contar con un nuevo o nueva fiscal, se requiere que el Consejo Judicial Ciudadano elija una terna, la mande a la Jefatura de Gobierno encabezada actualmente por el morenista Martí Batres y este dé su opinión, para enviar su decisión al Congreso donde se necesitará de 44 de 66 votos a favor.
“Mientras el Congreso no nombre a una persona fiscal, continuará en su cargo esta persona que quede como sustituto y puede durar en su cargo hasta en tanto el Congreso –el que sea, este o el que viene, nombre a un titular– entonces se puede mantener así”, explicó el diputado Gaviño en entrevista con Expansión Política.
De no alcanzarse un acuerdo, el proceso se deberá repetir una y otra vez –sin un límite de tiempo– hasta lograrse la mayoría calificada.
“Lamentablemente, no hay un plazo para que el Consejo resuelva y tampoco una obligación para que el Congreso llegue a un consenso, podemos hacerlo una, dos, tres, diez veces hasta lograrlo o hasta que cambie la configuración del Congreso”, coincidió el diputado Royfid Torres, de Movimiento Ciudadano.