Stephanie Yamile González, de Aborto Legal México, advierte que durante la pandemia se hizo evidente la necesidad de despenalizar por completo el aborto, pues la colectiva tuvo una mayor demanda para acompañar procesos de interrupción del embarazo.
“Un factor crítico fue la pandemia, donde desde Aborto Legal México aumentaron los acompañamientos y nos dimos cuenta que se dejó de lado, no era un servicio esencial, de 13 clínicas (en la ciudad) cerraron ocho; hasta casos de abortos espontáneos nos tocó atender”, explica la activista.
Violencia en los hogares o la pareja, así como menores de edad fueron algunos de los casos más allá del límite legal de las 12 semanas que atendieron.
“Muchos de los casos son de menores de edad que en su mayoría fueron violadas y en pandemia fue cuando más aumentó porque quienes violaban eran familiares: tíos, primos, papás; (las víctimas) no querían decir, no sabían a dónde acudir, en las clínicas ILE les pedían asistir con un tutor o tutora y llegaban con nosotras ya con semanas avanzadas”, comenta González.
Por su parte la legisladora López Bayghen señala que eliminar el aborto como delito en la Ciudad de México haría de la capital punta de lanza en el avance sobre los derechos reproductivos y sexuales en el país.