La opacidad sobre el delito
Al solicitar a otras dependencias relacionadas con la seguridad, justicia y derechos humanos el mismo informe y si existió la petición de una disculpa pública o reparación del daño como ocurrió con la alcaldesa en Cuauhtémoc, estas declararon incompetencia para conocer y dar seguimiento a la información.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas se deslindó del caso y canalizó la información al Tribunal Superior de Justicia, mientras que la Comisión de los Derechos Humanos de la Ciudad de México envió la solicitud a la fiscalía y a la policía local.
La fiscalía de servidores públicos capitalina, si bien ofreció datos sobre el número de funcionarios a quienes se les abrió una carpeta de investigación por abuso de autoridad, argumentó en su respuesta que no existe un nivel de desagregación por dependencia para conocer cuántos de estos funcionarios pertenecen a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, a la fiscalía capitalina, al tribunal o al propio gobierno local.
"Las disculpas no son para todos": especialista
David Saucedo, experto en materia de seguridad y justicia, señaló que en los últimos años, el delito de abuso de autoridad abrió el abanico de opciones para distintas autoridades ligadas a la procuración de justicia y seguridad a nivel nacional.
Sin embargo, el mayor número de quejas o denuncias por abuso de autoridad se realiza en contra de policías, elementos de tránsito, ministerios públicos o funcionarios de las alcaldías por tener un mayor contacto con la ciudadanía y si hay un mayor número de denuncias se debe a las redes sociales y "al empoderamiento" de la sociedad al tener más herramientas para capturar abusos.
El que la autoridad niegue información o en su caso ofrezca datos no desagregados e incompletos, habla de una práctica para no desgastar la imagen de las instituciones de seguridad y justicia.