Guardia Nacional en la CDMX: una presencia que aún no da resultados consistentes

Posteriormente, la Guardia Nacional inició patrullajes en Gustavo A. Madero, una alcaldía en la cual —según reportes de inteligencia— hay presencia de células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Después, gradualmente la corporación también comenzó a hacer patrullajes en otras cuatro alcaldías del oriente y del sur de la capital: Venustiano Carranza, Iztacalco, Xochimilco y Tlalpan.

El propósito de todo este despliegue es reducir los índices delictivos, en especial los de crímenes violentos, aunque hasta ahora los resultados muestran altibajos, de acuerdo con las cifras oficiales y especialistas en seguridad pública.

El gobierno capitalino ya ha anunciado más despliegues de la Guardia Nacional en otras demarcaciones. Desde noviembre, en el marco de la instalación de los gabinetes de seguridad, la jefa de gobierno informó que la corporación también hará presencia en Coyoacán, Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Cuajimalpa, y agregó que su objetivo es que hacia 2022 haya uniformados de esta instancia en las 16 alcaldías.

Al respecto, los especialistas consultados coinciden en que desplegar a la Guardia Nacional sirve a la estrategia de seguridad pública de la administración local, aunque advierten que su estadía en cada alcaldía debe ir más allá de los patrullajes o de buscar la disuasión de delitos. Sin embargo, alertan también sobre que esta meta puede verse obstaculizada porque la consolidación de la Guardia Nacional y sus facultades administrativas y legales aún no están bien definidas.

Los números de la guardia en la CDMX

Según el registro de víctimas de delitos, la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, en Iztapalapa, era una de las de mayores índices delictivos al momento en el que se puso en marcha la operación de la Guardia Nacional en la Ciudad de México.

En 2019, se registraron siete víctimas de homicidio doloso por arma de fuego en esa colonia, seis de las cuales se contabilizaron antes de la entrada de la Guardia Nacional. Solo hubo una entre julio y diciembre, lo que apunta a que la presencia de la corporación tuvo un impacto inmediato en los niveles de violencia.

Para 2020, ya en el contexto de la pandemia de COVID-19 y el confinamiento derivado de ella, se registraron 10 homicidios dolosos, cinco de los cuales ocurrieron entre julio y diciembre. En este caso, a diferencia del año previo, las cifras muestran que este crimen aumentó respecto del periodo comparable previo, a pesar del despliegue de la Guardia Nacional.

Ahora, en 2021, la cantidad de homicidios dolosos ha vuelto a bajar: de enero a octubre, solamente se registraron dos asesinatos en la colonia.

En el caso del delito de robo a transeúnte con violencia en vía pública, en 2019 se contabilizaron 52 víctimas, en 2020 fueron 95 y en lo que va de 2021 suman 68, números que muestran que el año pasado hubo un repunte a pesar de la presencia de la Guardia Nacional y que en este los reportes han vuelto a disminuir, si bien no a los niveles de 2019.

Otro de los delitos más comunes en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl es el de robo a pasajero con violencia en transporte público. En este rubro, se registraron 16 víctimas de julio a diciembre de 2019, 26 en 2020 y 14 en 2021. Nuevamente, este ilícito aumentó en 2020 pese a la Guardia Nacional y bajó este año, aunque esto último puede deberse no a un reforzamiento de la seguridad, sino a que las personas empezaron a tener otra opción más segura para movilizarse: la Línea 2 del Cablebús.

En Gustavo A. Madero, la otra alcaldía capitalina donde primero se desplegó la Guardia Nacional, los resultados también han variado.

En julio de 2019, cuando llegó la Guardia Nacional a la demarcación, se registraron 2,045 delitos totales, según las estadísticas de la Fiscalía General de Justicia (FGJCDMX). Para julio de 2020, la cifra bajó a 1,800, pero volvió a subir en julio de 2021 a 1,970.

A principios de este mes, autoridades del gobierno central y de la demarcación reconocieron que hubo un repunte de homicidios en noviembre , por lo que se reforzará la estrategia de seguridad.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, dijo entonces que recientemente se habían realizado "detenciones relevantes", con lo que espera que "pueda verse una disminución significativa en los homicidios".

Una corporación aún no consolidada

Eduardo Guerrero, consultor en temas de seguridad, señaló en entrevista que la CDMX históricamente ha tenido una policía numerosa, que incluso supera al doble o al triple los elementos que tienen otras entidades del país.

A pesar de ello, consideró necesario que la Guardia Nacional atienda las alcaldías y colonias peligrosas, en las que en ocasiones ni los propios uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se atreven a patrullar por la actividad de pandillas o grupos delictivos. Algunos ejemplos de ello son Tepito y Morelos, en las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, respectivamente.

No obstante, Guerrero advirtió que la falta de mayores resultados de la corporación en la capital se debe a que esta instancia —nacida formalmente en junio de 2019— aún no termina de consolidarse y no se le ha dotado de facultades para poder hacer más que patrullar las calles con la intención de inhibir delitos.

"Dado que los operativos más importantes contra los grupos violentos son del Ejército y la Marina, está (el gobierno federal) practicando con la Guardia Nacional con células de más bajo perfil, para que eventualmente la guardia pudiera enfrentar a organizaciones criminales más violentas, más robustas", señaló.

Para Guerrero, otro de los problemas de la Guardia Nacional es la falta de un espíritu de cuerpo, ya que fue conformada con elementos de varios orígenes, desde la extinta Policía Federal hasta civiles, pasando por Policía Militar y Policía Naval, lo que la hace "un Frankenstein".

"Muchos militares están comisionados a la Guardia Nacional; entonces, no se sienten parte de la guardia. Es muy importante que se avance para profesionalizar y darle un reglamento y jurisdicción laboral donde todos sientan que están suscritos a la misma corporación", dijo.

David Saucedo, también especialista en temas de seguridad, consideró que la consolidación de la Guardia Nacional tardará aproximadamente 10 años, por lo que no se verán resultados inmediatos. En cuanto a su estadía en la CDMX, estimó que se verá limitada a operativos de "presencia disuasiva", sin que por ahora lleve a cabo trabajos de investigación e inteligencia.

Saucedo advirtió que la estrategia de la Guardia Nacional, similar a la de las fuerzas de paz de la ONU, no funciona ante un crimen organizado con mayores recursos y mejores armas, lo que ocurre en Michoacán, Guanajuato, Guerrero e incluso en la capital.

"Esta estrategia de jugar a los Cascos Azules tampoco abona mucho; la Guardia Nacional está haciendo sus primeros pininos, no hay condiciones para que la Guardia Nacional salga airosa en este difícil reto que es frenar la violencia en México", consideró.

Para el especialista, la consolidación de la Guardia Nacional en todas las alcaldías es necesaria para apoyar a la SSC en el combate a la delincuencia organizada, pues la llegada y expansión de células del CJNG o de otros cárteles puede generar en el corto plazo un incremento de los hechos violentos.