En la capital, alrededor del 95% de los habitantes ya tiene la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19, por lo que sería solo una parte de la población la que podría tener un riesgo de enfermar de gravedad.
“¿Quiénes serían las personas que pudieran entrar? Probablemente, personas vacunadas que tienen comorbilidades”, señaló Sheinbaum. “Si por el frío o por las condiciones atmosféricas se espera una cuarta ola, entonces probablemente sería menor y hay la capacidad instalada en los hospitales para poder atender”.
Sheinbaum explicó que el pico de la pandemia se registró entre diciembre de 2020 y enero de 2021, cuando se registró la segunda ola de contagios y se encontraban hospitalizadas alrededor de 9,000 personas con COVID-19, lo cual era el límite de la capacidad de los hospitales públicos en la ciudad, incluyendo IMSS, ISSSTE, Secretaría de Marina, Secretaría de la Defensa Nacional y las dos unidades temporales habilitadas en el Centro Citibanamex y en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
En contraste, la tercera ola de casos, ocurrida entre agosto y septiembre pasado, se presentó en la ciudad cuando ya se tenía un avance en la vacunación de personas de 18 años en adelante, la cual arrancó en febrero.
“La tercera ola fue menor y ahí no tuvimos que tomar medidas de restricción en cierre de restaurantes, etcétera, sino que más bien fue que la campaña de vacunación permitió que iniciara la reducción de casos”, señaló.