“Ellos nos buscaron 15 días antes del voto para decirnos que fuera un voto cruzado, tanto es así que ellos sabían que iban a perder. ¿Cómo podemos hacer eso cuando el voto es secreto y la gente determina por quién va a votar o no?”, señala Silvia.
Sin embargo, la legisladora reconoce que su familia, integrada por líderes del comercio en las calles de la Cuauhtémoc, tiene el poder de influir en las elecciones.
“Nuestras bases están con nosotros. Nosotros les decimos por quién y ellos toman sus decisiones. Tanto es así que pasó hace tres años con el presidente Andrés Manuel (López Obrador). Nosotros dijimos ‘vamos con AMLO’ y así fue, fuimos todos por AMLO”, asegura.
La diputada, quien primero apoyó a Morena y ahora forma parte de los diputados de oposición en el Congreso local, afirma que no es una mujer de partidos, sino de causas.
“Yo no soy de partidos ni estoy casada con las marcas, estoy casada con las causas y mi familia igual, en especial Diana. Diana siempre ha sido de centro izquierda; yo no, yo me puedo pandear para la derecha, para la izquierda, para en medio, para donde sea pero vamos siempre con un mismo fin de defender las causas sociales”, asegura.
Además de sacar adelante la ley del Comercio en Vía Pública, Silvia tiene como prioridades en el Congreso retomar la agenda de Diana para crear el Parlamento trans, apoyar con presupuesto a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y reactivar los módulos de policía en la ciudad.