La ley es impulsada por una diputada quien es parte de una familia de líderes del comercio en vía pública, entre quienes están su hermana Diana Sánchez Barrios y su madre, Alejandra Barrios Richard.
La propuesta incluye el reconocimiento de las asociaciones de comerciantes ante el gobierno capitalino y las alcaldías. También plantea que los permisos, con vigencia de cinco años y posibilidad de renovarse de forma indefinida, puedan ser expedidos tanto a individuos como a organizaciones, y estas puedan asignar permisos a otros miembros.
Para Ávila, esto solo se traduciría en el fortalecimiento de las agrupaciones, no en un beneficio social.
“Esta iniciativa no está orientada a la protección de los comerciantes no asalariados de la vía pública, sino del empoderamiento de las asociaciones de comerciantes, pues el contenido normativo del proyecto prevé que las asociaciones se conviertan en intermediarias entre el gobierno y los comerciantes”, sostiene.
Ávila considera que se debe rescatar el dictamen avanzado durante la anterior Legislatura, que incluye planteamientos de “Chambeando Ando” y otras siete iniciativas, y que no avanzó porque en un artículo se incluyó a los mercados públicos, un punto fuera de lo que esta norma debe regular.
¿Qué dice el PAN?
Aunque el PAN históricamente ha mantenido una postura en contra del comercio informal, la diputada Ana Villagrán sostiene que el grupo parlamentario está abierto a analizar la iniciativa “Chambeando Ando”.
“Veo muy bien una ley que ayude a dar un marco de normatividad, de orden, y que al mismo tiempo brinde derechos humanos a las personas que trabajan en la vía pública; respaldo en este tema, a título personal, pero también con la apertura de nuestro coordinador, el diputado Christian Von (Roehrich)”, comenta a Expansión Política.