"Esto conlleva un retraso en la transición de gobierno del saliente al electo o al nuevo gobierno, en donde se afecta directamente a los vecinos, porque entre más tardemos en recibir el gobierno, entre menos información tengamos los y las alcaldesas entrantes, menos resultados vamos a poder dar de manera inmediata", expuso en entrevista.
UNACDMX se queja también de que el gobierno capitalino no haya reconocido a los nueve alcaldes electos como próxima autoridad en las demarcaciones, debido a que todavía existen impugnaciones ante el Tribunal Electoral local (TECDMX).
Reclamo a Sheinbaum
Quijano consideró que el periodo que plantea la administración de Sheinbaum, de un mes entre el 1 de septiembre y el 1 de octubre, no es suficiente para la entrega-recepción de las demarcaciones, pues cada alcaldía tiene más de 2,000 o 3,000 trabajadores, ocho direcciones generales y asuntos pendientes en seguridad y obra pública.
"Es un tema muy insensible del gobierno de la ciudad, de poder dejar en buen estado las alcaldías, y nos da una muy mala sensación de que corresponde a un criterio de no querer reconocer el triunfo de muchos alcaldes electos", dijo.
También lamentó que Sheinbaum no haya querido reunirse con los alcaldes electos de oposición, contrario a lo que ya ocurrió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya recibió en Palacio Nacional a tres gobernadores electos de oposición: María Eugenia Campos, de Chihuahua; Samuel García, de Nuevo León, y Mauricio Kuri, de Querétaro.
Vemos una actitud muy responsable de ya recibirlos y trabajar con ellos, y en este caso (de la jefa de gobierno), de recibirnos hasta el final, sí, lo vemos como una actitud poco profesional".
Según Quijano, las reuniones que los alcaldes electos han tenido con el secretario de Gobierno de la CDMX, José Alfonso Suárez del Real, han sido productivas y, contrario a lo expresado por Sheinbaum, él ya dio luz verde a la transición en las demarcaciones.