Tratamientos y vacunación, en busca de una estrategia para CDMX
La secretaría de Salud capitalina, Oliva López Arellano, tuvo que defender el uso de la ivermectina y azitromicina recetada en los macro quioscos a pacientes con COVID-19.
Esto en respuesta a especialistas de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), quienes advirtieron de la falta de existencia de evidencia científica sobre su efectividad.
“Nos parece muy adecuado tomar la decisión de generalizar el uso de ivermectina, desde la mirada de salud pública y de dinámica poblacional, sabiendo que no va a lastimar a la población, que es un uso seguro y que puede tener un efecto positivo a los casos confirmados de COVID-19”, afirmó la secretaria el 29 de enero.
Al mismo tiempo, López Arellano anunció la realización de dos ensayos en la “vida real” en cuatro hospitales de la ciudad a 1,666 pacientes.
Ante la falta aún después de un año de pandemia de un tratamiento o droga específicos para tratar esta enfermedad, el investigador de la UAM, Rafael Bojalil, sostiene que fue una decisión acertada el probar con estos tratamientos que han tenido efecto en países como Estados Unidos, aunque no haya consenso en la comunidad científica aún.
“De aquí a que en el país se logre vacunar a toda persona susceptible va pasar mucho tiempo todavía, tan sólo en México si seguimos a este ritmo vamos a tardar tres años y medio.
“En términos de estrategia por supuesto hay que buscar medicamentos que puedan al menos disminuir la mortalidad”, señala el académico.