La ley hoy permite que los alcaldes se laven las manos en seguridad: Rubalcava

De esa forma, señala, la demarcación pasó de tener 80 a 350 uniformados por turno, así como de 21 a 144 patrullas, a las que se suman drones y un helicóptero para emergencias.

No obstante, el funcionario admite que esto ha tenido un costo, pues la reasignación de recursos de un área a otra ha implicado desde tener que retrasar el bacheo de vialidades hasta dejar pausados algunos proyectos de obra.

“Con el recurso que estamos invirtiendo en el tema de seguridad pública podríamos estar construyendo cuatro o cinco deportivos con alberca, canchas de futbol, zonas de boxeo, corredoras. Sin embargo, a veces hay que sacrificar algunas acciones para garantizar la seguridad”, argumenta.

“A veces, a los alcaldes no nos gusta invertir en el tema de seguridad porque ese no se nota. Me voy y no se nota que se contrató más policía, pero lo que se está garantizando a la ciudadanía es que pueda caminar a los deportivos que ya están con seguridad”.

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Rubalcava, quien gobierna Cuajimalpa por segunda ocasión, señala como uno de sus logros haber contribuido a la detención de una banda dedicada al robo de casa habitación, aunque reconoce que ahora el narcomenudeo es el reto a vencer.

“Ahora nuestra preocupación son los narcomenudistas. Han empezado a ejercer acciones que no solo son la distribución estas drogas, sino también han tenido algunos incidentes con la policía”, dice el funcionario.

Para ello, la alcaldía ha instalado 14 distintos puntos de revisión, además de que ha firmado acuerdos de coordinación con otros alcaldes vecinos, como Enrique Vargas, de Huixquilucan, y Víctor Hugo Romo, de la Miguel Hidalgo.

La razón de estas medidas, argumenta Rubalcava, está en que en seguridad ningún alcalde debería evitar actuar.

“El pretexto perfecto de un alcalde es decir ‘a mí no me toca la policía’. Cuando viene el ciudadano y se queja ‘me asaltaron en la calle o me robaron en mi casa’, la respuesta de muchos alcaldes es ‘a mí no me toca, a mí pregúntame de los baches’. Es una salida muy grave, como está la ley hoy en día, para que el alcalde se lave las manos”, señala.

Más aún, el priista se pronuncia a favor de que se modifique la legislación actual de la Ciudad de México, de manera que se dote a las alcaldías de mayores facultades para actuar en esta materia.

“Creo que es más importante que podamos impulsar este esquema en donde tengamos mayor participación”, sostiene el funcionario, quien se compromete a dejar Cuajimalpa como la demarcación con la menor incidencia delictiva de la capital.

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