El mito del bajo desempleo circula por todas partes, no solo es difundido por el actual gobierno, sino por gobernantes de cualquier partido, desde hace mucho. Eso no es raro, lo alarmante es que también analistas críticos y personas bien informadas lo den por bueno.
#ColumnaInvitada | ¿Somos un país sin desempleo?

Parece haber una razón: El mito parte de un “dato fuente”: la tasa de desocupación, que publica el Inegi con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo – ENOE y que se ubica en 2.6%, poco más de millón y medio de personas desocupadas (cuarto trimestre de 2024).
El problema no es el dato, ni cuestionar al Inegi que aplica parámetros estadísticos internacionales. Tampoco es un asunto académico o sólo de especialistas. Lo realmente importante es saber: ¿Hay mucha gente sin trabajo? ¿Qué tan real es la crisis de vacantes porque “ya no hay gente”? ¿Urgen políticas para la inclusión laboral y cuáles?
Medir bien la exclusión laboral es muy relevante. Con los mismos datos de Inegi, el Observatorio de Trabajo Digno - OTD de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza contabiliza 23 millones de personas potencialmente productivas, excluidas del trabajo. De ellas, al menos 7.1 millones están desempleadas. Esto es cuatro veces más.
Hay que entender el dato desde su fuente original. ¿Qué mide exactamente la desocupación? ¿Será que ahí se incluye todo el desempleo? Los estándares estadísticos internacionales establecen la distinción entre Población Económicamente Activa (PEA) y Población “No Económicamente Activa” (PNEA), en cada una, hay dos categorías de población:
- PEA ocupada: Personas de 15 y más años de edad que en la semana de referencia realizaron alguna actividad económica durante al menos una hora.
- PEA desocupada: Personas de 15 y más años de edad que en la semana de referencia buscaron trabajo porque no estaban vinculadas a una actividad económica o trabajo.
- PNEA disponible: Personas de 15 y más años de edad que no estuvieron ocupadas en la semana de referencia, pero buscaron activamente incorporarse a alguna actividad económica en algún momento del último mes transcurrido.
- PNEA no disponible: Personas de 15 años y más de edad que no estuvieron ocupadas en la semana de referencia y no buscaron activamente incorporarse a alguna actividad económica.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre población desocupada de la PEA y población disponible de la PNEA? Respuesta: Haber buscado trabajo la semana previa a la aplicación de la ENOE en cada hogar.
No debe haber duda. Una persona disponible es tan desempleada como una desocupada. Ambas necesitan trabajar y ninguna de las dos tiene impedimentos para ello. Cuando se pregunta a personas disponibles por qué no buscaron trabajo, el 99% responde: “por considerar que no tiene posibilidades”.
De hecho, organizaciones internacionales de la ONU como la CEPAL y la OIT, han creado un indicador para medir esta “población desalentada”, pues evidentemente son personas potencialmente productivas que no tienen trabajo, aunque lo necesitan. Por eso les llamamos “desempleo oculto” y nos referimos a “desempleo completo”, al sumar ambas situaciones (desocupadas más disponibles).
La exclusión laboral es aún mayor. En la PNEA “no disponible” están personas que no buscan trabajo, por “estar bajo un contexto que les impide” o “por tener otras obligaciones”. Ahí caben situaciones que no se pueden considerar exclusión, por ejemplo: estudiantes o personas jubiladas y pensionadas.
Pero también hay otra situación: quienes no pueden buscar trabajo por tener la obligación -impuesta culturalmente- de realizar labores de cuidado en su hogar, sin remuneración, de ellas, 13.5 millones, 95%, son mujeres. Esa es otra forma de exclusión laboral.
Preferimos llamarla “exclusión por labores de cuidado” y no sumarla al desempleo, con el fin de visibilizar esta situación que afecta de manera desproporcionada a las mujeres. Permite alertar que no bastaría crear empleos, para que ejezan su derecho al trabajo. Lo que necesitan primero es que haya servicios públicos de cuidado accesibles y suficientes: estancias infantiles; escuelas de tiempo completo, centros de “tareas” o de actividades extra escolares diarias; centros de día para personas mayores y otras formas de cuidado.
El pasado lunes (12/05/25), Acción Ciudadana Frente a la Pobreza publicó el Rompemitos no. 1 , que ofrece una radiografía completa sobre desempleo y exclusión con base en los datos oficiales de Inegi. Les invito a verlo.
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Nota del editor: Rogelio Gómez Hermosillo es Presidente Ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.