Publicidad
Publicidad

De pena ajena

Parece que puede más la inercia de continuidad y afinidad ideológica, a pesar de que ello implique en los hechos el ver el precipicio y dar un paso adelante sin siquiera traer un paracaídas a la mano.
mié 19 marzo 2025 06:03 AM
Sheinbaum Conferencia Matutina
El sentido común haría que la presidenta se deba desmarcar de todo lo que no sirve del sexenio previo si quiere sobrevivir el embate a la vista, considera Juan Francisco Torres Landa.

Éramos muchos y parió la abuela, reza el adagio popular para explicar cómo se pueden complicar las cosas cuando pensabas que no se podían poner peor. Y es que lo que es un hecho es que a pesar de estar en un momento en que se pueden realizar importantes cambios para lograr una reversión a las trayectorias adversas que se aprecian en el futuro económico inmediato y mediato del país, no se están tomando las decisiones oportunas. Parece que puede más la inercia de continuidad y la afinidad ideológica, a pesar de que ello implique en los hechos el ver el precipicio y dar un paso adelante sin siquiera traer un paracaídas a la mano.

Publicidad

Y es que si revisamos los hechos actuales queda clarísimo que tenemos en puerta una recesión de cada vez mayores impactos. Lejos estamos de la oferta de crecimientos económicos de un 5% o más del PIB por año. De hecho, en el sexenio inmediato anterior que concluyó a fines de septiembre de 2024, el crecimiento económico acumulado en el periodo fue de básicamente 0% - una pérdida total en cuanto a posibles mejoras en la situación del país. En los hoy tan criticados periodos neoliberales los crecimientos promedio superaron el 2% anual, algo que se extraña por los morenistas que han deteriorado el funcionamiento de todos los instrumentos que hubieran permitido el impulso de mejoría económica en el país.

Tristemente lo que estamos viendo no es fruto de la casualidad. Si bien es cierto no todo era previsible, lo que es un hecho es que el cúmulo de errores cometidos desde finales de 2018 y hasta la fecha generaron un estrecho margen de maniobra para lograr que en México se tuvieran oportunidades reales de un crecimiento económico aceptable o incluso representativo. De hecho, fueron todos esos errores (que empezaron, y hay que decirlo hasta el cansancio, con la insensata cancelación del aeropuerto de Texcoco), los que en los hechos generaron la mayor debacle a una oportunidad histórica irrepetible como es el caso del desperdicio de habernos beneficiado con la reubicación de cadenas de suministro salientes de China.

La decisión consciente por parte de los gobiernos morenistas hicieron que se derribaran las columnas vertebrales de esta oportunidad histórica del “nearshoring”, y no poder utilizar el bien derivado de haber fortalecido al factor SEI (seguridad, energía e infraestructura). De esta manera se generó el desperdicio y tuvimos en México el equivalente al brexit, el error de los británicos de haberse salido de la Unión Europea por demagogia y con implicaciones generacionales brutales.

Ese mismo ejemplo se generó ya en México y la hemos denominado mexit, para destacar el tamaño tan serio y dramático que se asemeja al efecto de lo que pasó en la Gran Bretaña cuando cae merced de la politiquería para llegar a ser un país que se margina de una oportunidad económica de lo más importante en su historia reciente. Un absurdo, y México ya generó un ejercicio similarmente malo y absurdo con no tomar la oportunidad del nearshoring. Y los culpables tienen nombre y apellido, son los integrantes de los gobiernos de Morena.

Pero por si lo anterior no fuera suficiente, se cometieron errores adicionales y las definiciones políticas guindas fueron de un terrible impacto e hicieron más daño. Lo hicieron al invadir la esfera constitucional y deterioraron por completo el funcionamiento de la certidumbre que debe existir en todo momento para propiciar inversiones creíbles. El caso específico es el de la Reforma Judicial, un proceso de corte constitucional que es el resultado directo de un capricho y un abuso.

El capricho es el del anterior presidente de la República que le tomó tirria a los jueces que le pararon sus excesos, y el abuso es del Congreso Federal que gracias al Tribunal Electoral en forma arbitraria permitió la sobre representación, misma que abrió las puertas para reformas constitucionales sin sentido, ni mérito o razonabilidad. Con un poco de sentido común la Reforma Judicial se pondría en pausa y se reconsideraría por completo. Tristemente no se ve que haya la madurez suficiente para hacerlo. Y eso pesa mucho en lo que nos va a pasar como un país con crecientes rasgos de autoritarismo y arbitrariedad.

Ahora el tema es que la destrucción morenista es la que tiene al país de rodillas frente a la implacable sed del Sr. Trump de buscar venganza por sus propios problemas de consumo de drogas y de mercados que necesitan la presencia de fuerza laboral y consecuente atracción migratoria. Pero como en México impera una inconfesable alianza del gobierno guinda con bandas de delincuencia organizada (hoy calificadas como terroristas para efectos de Estados Unidos), la realidad es avasalladora y cada vez más evidente. “Abrazos, no balazos” es la punta del iceberg del arreglo institucional que permitió a los socios delincuentes ampliar su presencia territorial y económica a todo el territorio nacional. El resultado es que tenemos una ola de violencia e inseguridad como jamás habíamos vivido, quizá desde la época revolucionaria hace 100 años. Errores que hoy estamos pagando con muestras crecientes de violencia y un país literalmente ensangrentado.

Por todo esto es que la situación en México es de emergencia. Y para Morena (lo que sea que ese grupo signifique) y particularmente para la presidenta Sheinbaum ya se acabó el espacio para seguir nadando de muertitos. Los problemas y las presiones son de tal magnitud que ya la simulación demagógica diaria de que todo marcha bien se ha vuelto inmanejable ante la realidad evidente. Lo anterior incluye una posible definición para el 2 de abril en que Estados Unidos imponga aranceles que vendrían a trastornar el funcionamiento económico y con ello la viabilidad de sostener programas sociales que son el único mérito del gobierno actual frente a una población que ha sido abandonada a su suerte. Ante la situación descrita, el sentido común haría que la presidenta se deba desmarcar de todo lo que no sirve del sexenio previo si quiere sobrevivir el embate a la vista.

Si no lo hace entonces se puede decir que son de pena ajena, y que se habrán suicidado para efectos políticos, pero llevándonos a todos de por medio por la testaruda necedad de no corregir el rumbo ante la conflagración comercial a la vista. Una situación gravísima que no permite muchas explicaciones porque no las hay. La irresponsabilidad será lapidaria si no salen de la ruta perdedora actual. El electorado mexicano tendrá que castigar eventualmente a quienes tan mal trabajo han realizado. Las facturas se pagan.

Publicidad

P.D.1. La enorme indignación que surgió dentro y fuera de México por los hallazgos del centro de reclutamiento y exterminio en Teuchitlán, Jalisco es desgarradora. No hubo ni siquiera un luto nacional oficial. Pero es aún peor cuando se sabe que no es un sitio aislado de este tipo de actividades, sino que es uno de tantos que operan en muchos lugares de México, incluyendo Tamaulipas, Zacatecas, Sinaloa, Veracruz, Estado de México, Guanajuato, Sonora, Chiapas y muchos más.

P.D. 2. La puesta en escena de la asamblea informativa del domingo 9 de marzo en la plaza del Zócalo fue un acto de proselitismo puro. El acarreo fue descarado. El despilfarro de recursos obsceno. No se hizo nada de provecho para el país salvo más demagogia y abuso de un creciente regreso al corporativismo y el resurgimiento de un partido hegemónico. Además, mostraron la miseria de los del mismo partido que ni siquiera respetaron a la Presidenta Sheinbaum al olvidarla cuando entró a la sede de la reunión.

P.D.3. Los mercados son implacables al emitir juicio sobre los temas que no hacen sentido en cuanto a ortodoxia financiera. La serie de decisiones del Sr. Trump han sido recibidas como inaceptables por el nivel de incertidumbre y así provocaron una caída de valor en los mercados bursátiles de dimensiones históricas. Las ideas estrafalarias no van bien con la realidad de la economía.

P.D.4. El problema de Pemex como un gran hoyo negro en las finanzas públicas sigue siendo uno de los más grandes problemas a resolver. El recién designado Secretario de Hacienda y Crédito Público tendrá una labor titánica porque el erario está en crisis ante un cada vez mayor déficit operativo e imposibilidad de crecer recaudación sin una reforma estructural o cambios que den certidumbre para nuevas inversiones.

____

Notas del editor: Juan Francisco Torres Landa es miembro del Consejo Directivo de UNE México y de la red de Unid@s. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Publicidad

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad